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sábado, 17 de agosto de 2013

Elementos y disciplinas artísticas

Escalera diseñada por Miguel Ángel (Biblioteca Laurenziana, Florencia)


El arte es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, linguísticos, sonoros o mixtos. El arte es un componente de la cultura, reflejando en su concepción los sustratos económicos y sociales y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y del tiempo. Se suele considerar que con la aparición del Homo sapiens el arte tuvo, en su principio una función ritual, mágica o misteriosa, pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil, o simplemente ornamental. La noción de arte continúa sujeta a numerosas disputas, dado que su definición está abierta a múltiples interpretaciones que varían según la cultura, la época, el movimiento o la sociedad para la cual el término tiene un determinado sentido. 

Dentro de los elementos artísticos nos encontramos con: 

  • Artista: Se denomina artista a aquella persona que, o bien practica un arte, o bien destaca en él. Un artista es quien elabora una obra de arte. En épocas pasadas un artista era cualquier persona que trabajase en las artes liberales, desde un gramático, un astrónomo o un músico hasta un albañil o un ebanista. Hoy en día se entiende por artista a alguien quien practique las bellas artes (recordemos que las bellas artes están formadas por: arquitectura, danza, escultura, música, pintura, poesía (literatura), cinematografía, fotografía, historieta)
  • Obra de arte: Realización material que tiene una existencia objetiva, perceptible sensiblemente. El término proviene del latín, opera (trabajo). Una obra de arte puede ser un objeto material en sí (pintura, grabado, etc), como una producción intelectual, donde la artisticidad se encuentra en el momento de su ejecución o captación por medio de los sentidos (literatura)
  • Público: Un factor cada vez más determinante en el mundo del arte es el público que acude a museos o exposiciones y que manifiesta cada vez más un sentido crítico y apreciativo del arte, pudiendo influir en las modas y gustos artísticos. En siglos anteriores el arte era un círculo cerrado al que solo tenían acceso las clases más favorecidas, las que encargaban y adquirían las obras de arte. Sin embargo, desde la apertura de los primeros museos públicos en el siglo XVIII, la participación del público en general en la apreciación del arte ha sido cada vez mayor, favorecida sobre todo por el aumento de medios de comunicación en masa (prensa, libros, revistas, medios digitales, Internet)
  • Percepción: La percepción del arte es un fenómeno subjetivo, motivado no solo por el hecho sensorial, sino por el aspecto de mentalidad inherente que depende de la cultura, la educación, etc. La percepción es un proceso activo y selectivo. De la percepción sensorial dependen factores como la textura, la forma y el color, así como la geometría, la forma y el ritmo
  • Materia y técnica: El proceso artístico comienza con la elaboración mental de la obra por parte del artista, pero éste se ha de plasmar en materia, proceso que se realiza a través de la técnica. La materia tiene una noción constitutiva, creadora, siendo parte esencial de la creación artística. También puede aportar diferentes concepciones estéticas, como el uso de hierro  y el vidrio en la arquitectura contemporánea. A su vez la técnica es la manera como el artista de forma a la obra de arte, como moldea la materia para conseguir expresar aquello que desea crear. Los materiales y la técnica van evolucionando con el tiempo y pueden ser definitorias en un determinado lenguaje o estilo artístico

El arte de los vitrales



El arte puede cumplir diversas funciones, según la voluntad del propio artista o según la interpretación que de la obra haga el público:
  • Práctica: el arte puede tener una utilidad práctica siempre y cuando cumpla diversas premisas de satisfacer necesidades o de tener una finalidad destinada a un uso o disfrute (arquitectura), o bien de la artesanía y artes aplicadas, decorativas e industriales
  • Estética: el arte está estrechamente vinculado a la finalidad estética, es decir, de provocar sentimientos o emociones, o bien suscitar belleza y admiración en todo aquel que contempla la obra de arte
  • Simbólica: el arte puede estar revestido de una función simbólica cuando pretende trascender su simple materialidad para ser símbolo, una forma de expresión o comunicación, un lenguaje por el cual se expresa una idea descifrable para el público al que va dirigido
  • Económica: el arte, como producto elaborado por el hombre, no deja de ser un objeto que puede ser motivado con fines económicas, ya sea desde su concepción o bien en su posterior mercantilización
  • Comunicativa: el arte es un medio de comunicación por el cual se expresan ideas y conceptos, o bien se recrean estados de ánimo
  • Imitativa: el arte ha pretendido ser fiel reflejo de la realidad, al menos hasta la aparición de la fotografía y el cine en el siglo XX
  • Crítica: el arte puede tener una voluntad crítica,haciéndose eco de las reivindicaciones sociales de cada período histórico
  • Museos: Son instituciones dedicados al estudio, conservación y exposición de obras de arte. El origen de los museos se encuentra en el coleccionismo, donde a la obra de arte se le añade un valor histórico, cultural, de admiración y singularidad. A partir del siglo XVIII se comenzaron a abrir las colecciones al público, surgiendo los museos de protección estatal, al tiempo que surgieron las academias, instituciones que regulan el proceso creativo, educativo y formativo del arte
  • Academias de Arte: Son instituciones encargadas de preservar el arte como fenómeno cultural, de reglamentar su estudio y su conservación, y de promocionarlo mediante exposiciones y concursos. Originalmente servían también como centros de formación de artistas, aunque con el tiempo perdieron esa función, traspasadas a instituciones privadas. Las primeras academias surgieron en Italia en el siglo XVI. Las academias de arte a menudo han sido criticadas como centros conservadores, anclados en el gusto por el arte clásico, excesivamente reglamentadas. Hoy en día las academias tienen una función institucional, representativa y de asesoramiento
  • Fundaciones de Arte: Conocidas como el tercer sector, ya que son privadas pero no persiguen fines lucrativos, por lo que se sitúan entre los museos y las galerías de arte, las fundaciones son instituciones de ámbito privado y filantrópico, encargadas de difundir y fomentar el arte. Entre sus funciones se encuentra la conservación de obras de arte, como el estímulo y fomento de la creatividad artística a través de becas para jóvenes artistas. Instancia intermedia entre la sociedad civil y el estado, las fundaciones favorecen la participación ciudadana en las esferas culturales fomentando la democratización del elemento artístico

Naturaleza muerta/Paul Cézanne



  • Coleccionismo: Es una actividad generalmente de índole privada destinada a la creación de colecciones de arte. Desde siempre el hombre ha sentido fascinación por el arte, hecho que lo ha llevado a la adquisición de obras de arte para el disfrute personal o, desde el crecimiento del mercado artístico en el Renacimiento, como inversión económica. Las colecciones privadas de arte han rivalizado a menudo con los museos en cuanto  cantidad y calidad de obras de arte, gracias a donaciones filantrópicas han sido origen muchas veces de la ampliación o creación de nuevos museos. El coleccionismo empezó de forma amplia en la Antigua Roma, fruto generalmente de los botines de guerra de los países conquistados. Durante la Edad Media fue común el atesoramiento de piezas de valor y de reliquias. Sin embargo, el auge del coleccionismo se produjo en el Renacimiento, cuando nobles y mecenas encargaron y adquirieron gran número de obras de arte para sus palacios y villas. Circunscrito en un principio a la aristocracia, a partir del siglo XVIII el coleccionismo pasó también a la burguesía y a los ricos hombres de negocios, ya que el arte tenía en aquel entonces un marcado componente de ostentación social. Desde entonces, la figura del coleccionista privado ha sido fundamental para el éxito del mercado artístico
  • Mercado artístico: La valoración de la obra de arte como mercancía susceptible de ser adquirida por una contraprestación económica comienza con la toma de conciencia de la singularidad del arte, de su valor como obra única e irrepetible, unido a aspectos como su antigüedad, su calidad, su autenticidad. El comercio artístico surgió en Grecia y en Roma pero se consolidó en el Renacimiento: en el siglo XVi existían en Venecia y en Florencia lonjas especializadas en la transacción de arte. En el siglo XVII el principal centro comercializador de arte fueron los Países Bajos, donde una creciente burguesía hacía del arte un reflejo de su estatus social. En el siglo XIX el mercado de arte cobró una gran difusión, en paralelo a la apertura de los museos públicos y a la realización de exposiciones internacionales donde se exhibían los mejores productos, tanto artísticos como industriales de todos los países. Proliferaron las galerías privadas de arte y apareció la figura del marchante de arte, que a menudo jugaría un papel importante en su relación con los artistas, llegando a cobrar un protagonismo propio en la historia del arte
  • Ferias: Uno de los principales medios de comercialización del arte son las ferias, donde los artistas dan a conocer sus obras, mientras que el público puede apreciarlas y estar al corriente de las diversas novedades que se van sucediendo durante el tiempo. Las ferias han ido adquiriendo cada vez mayor relevancia, existiendo un circuito donde a lo largo del año diversas ciudades de todo el mundo acogen ferias de diversa índole. Actualmente su cometido no es dolo comercial, sino también cultural e institucional, ya que suponen una fuente de difusión del arte
  • Exposiciones: Uno de los factores clave en la difusión del arte, sobre todo actualmente, es la organización de exposiciones, públicas o privadas, de arte antiguo o contemporáneo, individuales o colectivas, temáticas o antológicas. Las primeras exposiciones surgieron en Gran Bretaña, a finales del siglo XVIII, proporcionadas por el exilio de artistas provocado por la Revolución francesa. En el siglo XIX surgieron las exposiciones universales, primeros fenómenos de masas donde se exponían las principales novedades, tanto del mundo del arte como de la ciencia, de la industria y de cualquier otra actividad humana. Actualmente son habituales las exposiciones antológicas e itinerantes que suelen recorrer los principales centros artísticos mundiales

Duomo di Prato: Púlpito (Donatello y Michelozzo)


Las artes creativas a menudo son divididas en categorías más específicas, como artes visuales, artes decorativas,  artes escénicas, literatura. Veamos a continuación algunos ejemplos:

Las artes visuales están conformadas por:


  • Arquitectura: Es el arte de proyectar y construir edificios. También llamado el arte del espacio, la arquitectura es un proceso técnico y de diseño que procura mediante diversos materiales la construcción de estructuras que organizan el espacio para su utilización por el ser humano. Inicialmente destinado a la construcción de viviendas, con el tiempo se ha ido diversificando en distintas tipologías con fines muy diversos, desde espacios de culto religioso hasta instalaciones militares, pasando por edificios públicos, fábricas, instalaciones deportivas, obras de ingeniería, estaciones de transporte, etc. La arquitectura ha asumido con el tiempo diversas competencias, como el urbanismo, el paisajismo, etc
  • Arte digital: Es el realizado por medios digitales, como el video o la informática, vinculado a menudo a las instalaciones, utiliza diversos soportes 
  • Artes decorativas o aplicadas: Término aplicado preferentemente a las artes industriales, así como a la pintura y a la escultura cuando su objetivo no es el de crear una obra única y diferenciada, sino que busca una finalidad decorativa y ornamental
  • Artes gráficas: Son las que se realizan por medio de un proceso de impresión, como el grabado, la fotografía, o cualquier actividad artística que utilice un medio impreso
  • Dibujo: Representación gráfica realizada por medio de líneas, trazos y sombras, elaborados mediante lápices, plumas u objetos similares. El dibujo es la base de casi cualquier obra artística, pues la mayoría de las obras pictóricas se realizan sobre un esbozo. Igualmente muchas esculturas son diseñadas primero en dibujo e incluso la arquitectura se basa en planos dibujados
  • Diseño: Es la traza o delineación de cualquier elemento relacionado con el ser humano. Utilizado generalmente en el contexto de las artes aplicadas, ingeniería, arquitectura y otras disciplinas creativas, el diseño se define como el proceso previo de configuración mental de una obra, mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas, trazados en cualquier soporte
  • Escultura: Es el arte de modelar figuras en volumen mediante diversos materiales como el barro, la piedra, la madera, el metal, etc. Es un arte espacial donde el autor se expresa mediante volúmenes y formas dimensionales. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y de cincel , junto a las de fundición y moldeado, y a veces el arte de la alfarería
  • Grabado: el grabado es una técnica de elaboración de estampas artísticas mediante una plancha de madera o metal trabajada según diversos procedimientos: aguafuerte, aguatinta, calcografía, grabado a media tinta, grabado a punta seca, linograbado, litografía, etc
  • Pintura: Es el arte y la técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre una superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural o de caballete, e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje, bodegón, etc). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad, el mundo circundante, reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas y sus costumbres

Cuarteto para flauta (Wolfgang Amadeus Mozart)


Las artes musicales están conformadas por


  • Canto coral: Es el realizado por un grupo de voces, masculinas, femeninas o mixtas que interpretan una canción o melodía de forma conjunta, aunando sus voces para para ofrecer una sola voz musical
  • Música sinfónica: La música es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios, utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. En su vertiente sinfónica se considera que es la música instrumental interpretada por una orquesta
  • Ópera: Es un arte donde se combina la música con el canto, sobre la base de un libreto (guión), interpretado según los principios de las artes escénicas. 

Las artes literarias son las siguientes:


  • Narrativa: Es el arte de escribir un prosa, recreando en palabras sucesos reales o ficticios que el escritor dispone de forma adecuada para su correcta comprensión por el lector, con finalidades recreativas o informativas. Entre las diversas formas de narrativa encontramos la novela y el cuento
  • Poesía: Es una composición literaria  basada en la métrica y en el ritmo, dispuesta a través de una estructura de versos y estrofas que pueden tener diversas formas de rima, aunque también pueden ser de verso libre. Es el principal vehículo de expresión del componente más emotivo del ser humano
  • Drama: Es una forma de escritura basada en el diálogo de diversos personajes que van contando una historia a través de la sucesión cronológica y argumental de diversas escenas donde se va desarrollando la acción

Finalmente nos encontramos con las artes escénicas:


  • Danza: Forma de expresión del cuerpo humano. Entre sus modalidades figura el ballet, aunque existen innumerables tipos de danzas rituales y folclóricas entre las diversas culturas y sociedades humanas, así como un sinfín de bailes populares
  • Teatro: Es un arte escénico que tiene por objeto la representación de un drama literario a través de los actores que representan unos papeles establecidos, combinados con la escenografía, la música, el espectáculo, los efectos especiales, el maquillaje, el vestuario, etc.  El teatro puede incluir diversos tipos de modalidades escénicas, como la ópera, el ballet y la pantomima

Fallinwater/Frank Lloyd Wright/Arquitectura

 

martes, 30 de abril de 2013

Soporte pictórico

Rafael Sanzio, detalle de La Escuela de Atenas, (fresco, Estancias de Rafael)

Soporte pictórico es la superficie sobre la que se aplica el color de una pintura. Cumple la misión de portar el fondo y las capas de pintura. El soporte y el color son los dos elementos indispensables de este arte. El fondo es la capa de preparación entre el soporte y la pintura, necesaria en materiales como la piedra o la tema (imprimación). 

A lo largo de la historia se ha pintado sobre una gran variedad de soportes, cada uno de ellos con sus características (textura y absorcion). Estas circunstancias determinan el tipo de pigmento que puedan aplicarse, así como el tratamiento del mismo. Los soportes más usuales han sido 

  • Paredes (pintura de fresco o mural)
  • Tablas de madera, de lienzo, pergamino o papel


El lienzo es el soporte más extendido de la historia de la pintura, que permite grandes superficies sobre las que pintar con menos peso.

Pintura mural: La piedra o ladrillo es el material del que está hecho este soporte. La primera pintura de la historia, la rupestre, se ejecutó sobre las paredes de la roca de las cuevas paleolíticas. Usaban pigmentos naturales con aglutinantes como la resina. La pintura sobre muros y paredes dominó durante la antigüedad y durante la época románica. Decayó en el gótico, debido a que las paredes se sustituyeron por vidrieras, con lo que había menos superficie sobre la que pintar, lo que determinó el auge de la pintura sobre tabla. Durante el Renacimiento se produjeron grandes murales, como los frescos realizados por Rafael en las Estancias del Vaticano. Posteriormente se ha limitado a las paredes de los edificios y los techos, destacando las grandes decoraciones del Barroco y del Rococó que, combinadas con relieves de etusco, daban lugar a creaciones ilusionistas. 

En realidad, no se pinta de manera directa sobre la pared, sino más bien sobre una fina capa intermedia, siendo la técnica más utilizada el fresco. También se utilizó la encáustica, técnica utilizada por los romanos, en la que los colores se disuelven con cera de abejas y se aplica en caliente, quedando fijada a la pared, una vez seca. La pintura mural no se ha abandonando nunca, como puede verse en la obra de los muralistas mexicanos y los graffiti. 

Pintura sobre tabla: El segundo soporte sobre el que se aplicó pintura desde la Antigüedad fue la madera. La madera que más se empleaba era la de nogal, pino y abeto, aunque todo dependía fundamentalmente de la región y las especies arbóreas que allí se cultivaban. Durante la Edad Moderna se recurrió a maderas tropicales duras. 


Parmigianino (1503 - 1540), Madonna del cuello largo, óleo sobre tabla

En Il Libro dell'Arte de Cennino Cennini (1390) se describe el entelado habitual hasta el año 1400, que cubría los defectos de la madera con una fina capa de yeso , impermeable al agua, sobre la que se podía pintar. Mediante un embutido  se rellenaban determinadas zonas con yeso para darle relieve. Finalmente se llama dorado a la aplicación de pan de oro  en determinadas partes de la pintura. Un ejemplo de ello lo encontramos en la Adoración de los magos (1423, Gentile da Fabriano), conservado en los Uffizi. 

Los sarcófagos egipcios que datan del año 2000 antes de Cristo, se encuentran en numerosas ocasiones pintados, generalmente a la encáustica. No obstante, fue durante la Edad Media cuando se difundió la pintura sobre tabla, alcanzando su máximo esplendor. En la época románica se pintaron diversas piezas de mobiliario ejecutadas en madera (baldaquines, etc). La madera que se pintaba era, generalmente de muebles y otros objetos de uso cotidiano que se adornaba con la pintura. Especialmente durante la Baja Edad Media se pintó al temple sobre madera, en tablas individuales o formando grandes retablos. Se considera el punto culminante de esta pintura la obra de los primitivos flamencos que ya trabajaban con óleo, solo con combinado con temple. La pintura sobre tabla se utilizó en menor medida en el siglo XVI, XVII y XVIII. 

Pintura sobre lienzo: Ya durante la Antigüedad se solía pintar sobre tema, aunque se conservan pocas pinturas sobre lienzo anteriores al siglo XIV. A partir del Renacimiento, se generalizó el uso de este soporte, considerado el de más éxito en la historia de la pintura. En la Venecia del siglo XV, el lienzo aventajó al fresco por ser más resistente al frío y a la humedad del invierno, aunque su principal ventaja es su liviandad, que permite transportarlo con facilidad y lograr grandes formatos. También permitió que el arte de la pintura se convirtiera en un botín de guerra, como ocurrió en la toma del Castillo de Praga , en el curso de la Guerra de los Treinta Años o los saqueos de la pintura por los ejércitos napoleónicos. 

El lienzo es una tela hecha con lino, algodón o cáñamo. Dependiendo de las caracteristicas de la tela, su fragilidad o el relieve de la urdimbre y la trama, la superficie pictórica es diferente y también es diferente el resultado. En el siglo XV se utilizó una tela fina (tela rensa). En el siglo XVI, en cambio, la tela era de tejido cruzado, más basta. La tela de lino es considerada la mejor tela que existe, fuerte, difícil de romper, con textura variable. Es también la más cara, con el tiempo se destensa por efecto de la humedad. El algodón es una buena alternativa al lino, se tensa fácilmente y no le afecta tanto los cambios climatológicos. También se puede pintar sobre arpillera, muselina, percal o cáñamo, que pueden fijarse sobre tableros de madera. 


Paseo a orillas del mar, Joaquín Sorolla (1863 - 1923), óleo sobre lienzo

Sobre el lienzo se ha pintado al temple, al óleo o con acrílico. Desde el Renacimiento hasta el siglo XX generalmente se ha pintado al óleo. El lienzo se prepara mediante la imprimación, que consiste en aplicar sucesivas capas de productos químicos (cola, glicerina, óxido de zinc, etc), hasta llegar a tener una superficie lisa, generalmente blanca, sobre la que aplicar la pintura, generalmente óleo. 

Los pintores del expresionismo abstracto prescindieron del bastidor, extendiendo las telas por el suelo o fijándolas a las paredes. Trabajaron en lienzos sin imprimación, de manera que la tema absorbe toda la pintura. formándose telas chorreantes y efectos de halo, como puede verse en la obra de Helen Frankenthaler. Otros pintores posteriores como Lucio Fontana, han actuado sobre el soporte en sí, cortándolo o perforándolo. Sigue siendo el soporte más utilizado para el óleo y el acrílico. 

Otro soporte sobre el que se pinta es el papel, generalmente en formato pequeño debido a su endeblez. También se ha pintado sobre el papel aplicando este a un soporte rígido como la madera o la pared. Dependiendo de la textura del papel, éste capta el pigmento de la pintura de diferentes maneras, permitiendo diversos efectos de dibujo.

Este soporte es adecuado para técnicas como la acuarela, el pastel o el grabado, técnica esta última que permite reproducir láminas o estampas mediante la impresión. Además resulta perfecto para la elaboración de esbozos, estudios preliminares o dibujos, empleando la tiza, el carboncillo o tinta y pluma, el motivo es que resulta fácil de transportar de un lugar a otro, y el artista lo podía (y puede) llevar consigo en cualquier momento. 



La Estrella, Edgar Degas (1834 - 1917), pastel y gouache sobre papel


Actualmente existe en el mercado una gran variedad de papeles para pintar, de diferentes texturas, colores o tamaños. De esta manera, el pintor contemporáneo tiene amplia variedad donde elegir, incluidos papeles tradicionales asiáticos, que proporcionan una superficie pictórica diferente a la habitual, como los papeles de algodón, llamados Khadi, que se elaboran en la India imprimidos y que admiten todo tipo de pintura, incluido el óleo. En Occidente pueden encontrarse papel y cartón texturados, idóneos para pintar al óleo y al acrílico. Otro tipo de papeles son, el papel cartdrige, la cartulina tipo bristol, cartones para dibujo e ilustración aptos para acuarela, pluma, tinta aerógrafo, marcador y pluma técnica. Para la acuarela se fabrican papeles específicos, son tramados, libres de ácidos y por lo general blancos, y se presentan en tres texturas: rugosa, prensada en frío y prensada en caliente. Para pastel también hay cartones y papeles especiales, de superficie abrasiva, que permita al pastel adherirse a su superficie, dentro de él se encuentra el llamado papel veludillo o aterciopelado, que permite un acabado mate que recuerda más a las pinturas tradicionales que al dibujo. 

También se utilizó para superficie pictórica el cuero, y en particular la vitela y el pergamino, superficies adecuadas para caligrafía, pintura y pastel, si bien, al proceder de la piel de animales, siempre resultó un soporte demasiado preciado. 

El metal es otro soporte usado históricamente para pintar. Los metales más apropiados son el cobre, el zinc y el alumino, pues otros, como el hierro o el acero se corroen fácilmente. El problema del metal es que resulta caro, pesado y tiende a oxidarse. El cobre, en pequeñas láminas, se ha usado desde el siglo XVI, pintándose sobre él con óleo. 

En el siglo XX, la ruptura con los elementos tradicionales de la pintura (géneros, técnicas), ha determinado la aplicación de la pintura sobre gran diversidad de soportes. Aparte de soportes minoritarios como el metal, el pintor actual ha recurrido a materiales nuevos como el acetato. Se usa en collages, esamblajes y técnicas mixtas, siendo preciso que esté previamente tratado para que se pueda pintar o dibujar sobre ella utilizando acrílicos, acuarela, guache, lápiz o tinta. 

No obstante, la pintura contemporánea ha conservado soportes tradicionales como el lienzo o el papel, si bien trabajándolos de manera diferente. Se ha recurrido al collage o a los objetos encontrados, añadiéndose a la tela papeles de periódicos, cajetillas de tabaco, telas, maderas, latas, plumas o cualquier otro objeto de la realidad. Sobre el lienzo o el papel se han impreso imágenes con técnicas fotográficas, como el fotomontaje de los dadaístas. 


Autorretrato de Durero (1493), Alberto Durero (1471 - 1528), óleo sobre papel vitela

sábado, 13 de octubre de 2012

Museo Thyssen-Bornemisza



El Museo Thyssen Bornemitsza es una pinacoteca de maestros antiguos y modernos ubicada en Madrid. Su existencia se debe al acuerdo de arrendamiento y a la posterior adquisición por parte del Gobierno español (julio de 1993) de una amplia selección de la colección privada reunida por la familia Thyssen-Bornemisza a lo largo de siete décadas. Este fondo artístico aportó numerosos autores extranjeros ausentes del círculo museístico español, desde el gótico (Duccio, Jan van Eyck), hasta el pop art y los años 80 (David Hockney, Lucian Freud), por lo que vino a complementar a los dos principales museos estatales el Prado y el Reina Sofía. Inaugurado en 1992, el Museo Thyssen Bornemitsza conforma con ellos el llamado Triángulo del Arte. Es uno de los museos españoles con más éxito, situándose entre los museos más visitados del mundo.

La sede del Museo es el Palacio de Villahermosa. Hacia 1805, este edificio del siglo XVIII fue ampliado y reformado en estilo neoclásico por Antonio López Aguado. Décadas después fue una de las mansiones más prestigiosas de la ciudad, conocida por sus fiestas y veladas artísticas. Acogió dos recitales de piano de Franz Liszt en 1844. 

El palacio conservó sus suntuosos interiores, que incluían salón de baile y capilla privada hasta bien entrado el siglo XX, como atestigua un reportaje fotográfico de 1966 en la revista Blanco y Negro. Todo ello se perdió en 1973 cuando el edificio se convirtió en una sucursal de la Banca López Quesada, sufrió una agresiva reforma ejecutada por el arquitecto Fernando Moreno Barberá, quien dividió los grandes salones en oficinas. Tras la quiebra del banco, el edificio pasó a las manos del Estado en 1980 y albergó varias exposiciones temporales  del vecino Museo del Prado, entonces acuciado por necesidades de espacio.

Como parte del acuerdo entre el Estado español y la familia Thyssen, el edificio fue destinado finalmente, al nuevo museo. La rehabilitación del palacio como pinacoteca fue diseñado por Rafael Moneo. Las mejoras más elogiadas fueron la reordenación interior amplias, la importancia otorgada a la luz natural, con lucenarios controlados mediante sensores y el cambio del acceso principal, que volvía de la Carrera de SAn Jerónimo a la fachada posterior tal como era originalmente. 





El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid muestra más de 1000 obras por orden cronológico desde el gótico italiano del siglo XIII hasta el arte de la década de 1980, tanto abstracto como figurativo, en una panorámica sin interrupciones de los viejos maestros y de practicamente todas las vanguardias entre el impresionismo y el pop art, caso inusual en los museos europeos. 

De perfil casi enciclopédico puede ilustrar casi por sí solo la evolución de la pintura europea y estadounidense, aunque pone gran énfasis en el contexto artístico de Madrid por las secciones que complementan al Prado y el Museo Reina Sofía, sobre todo en pintura medieval italiana, renacimiento alemán, barroco holandés y corrientes internacionales a partir del realismo. Las secciones del impresionismo, expresionismo alemán y otros movimientos de vanguardia son únicas en la oferta museística de Madrid. 

El recorrido arranca con el ciclo que va del Gótico y el Renacimiento hasta el clasicismo del siglo XVII. En las primeras salas destacan Cristo y las samaritanas de Duccio, una Adoración de los magos de Lucca di Tommè, dos tablas de Bernardo Daddi y el San Pedro de Simone di Martini. Otras piezas importantes de esta época se hallan depositadas en el MNAC con autores como Taddeo Gaddi, Lorenzo Monaco y Fran Angelico. 

El Quattrocento Italiano cuenta con ejemplos de numerosos maestros ausentes en el Prado como Domenico Ghirlandio con el Retrato de Giovanna Tornabuori (1489/90). Hay pinturas de Benozzo Gozzoli, Piero della Francesa, Paolo Uccello(Crucifixión entre santos), Cosime Tura, Bramantino, Antonello da Messina y Francesco Botticini. El joven caballero (1510) de Vittore Carpaccio se considera el primer retablo de cuerpo entero pintado en Europa. Preside una sala con memorables obras de Gentile, Giovanni Bellini, Fra Bartolomeo, Piero di Cosimo  y Sebastiano di Piombo, entre otros. 

El renacimiento alemán cuenta con más de 40 piezas que incluye a Durero (Cristo entre los doctores), Lucas Cranach el Viejo (La ninfa de la fuente), el famoso retrato de Enrique VIII de Hans Holbein el Joven, El entierro de Cristo de Hans Burgkmair y dos importantes ejemplos de Hans Baldung 




En el museo se puede admirar el Díptico de la Anunciación, único ejemplar de van Eyck en España. También se destacan una pequeña Virgen con el niño de Roigen van der Weyden, una Adoración de los Magos de Robert Campin y un soberbio retrato de Hans Memmling. El siglo XVI está representado por Juan de Flandes y su Supuesto retrato de Catalina de Aragón,Jan Gossaert (Adán y Eva), Joos van Cleve, Jan van Scorel, Ambrosius Benson, Jan Mostaert, Licas van Leyden (La partida de cartas) y Bernard van Orley, entre otros. 

Una galería con vistas al Paseo del Prado está dedicada a los  retratos: Giulio Romano, Bronzino, Paris Bordone, Veronés, Corregio, François Clouet, etc. Se exhibe también El rapto de Europa, gran lienzo de Simon Vouet. En otras salas se pueden admirar obras tan destacadas como San Jerónimo de Tiziano, dos lienzos de Tintoretto, otro de Bassano, cuatro de El Greco y la famosa Santa Catalina de Caravaggio, entre otros. De los pintores barrocos españoles se destacan dos lienzos de José de Ribera, uno de Murillo y un bodegón de Juan van der Hamen. También se encuentran obras de Sebastiano RIcci, Mattia Preti, Carlo Maratta, Giulio Campioni, Francesco Maffei, Claudio de Lorena, etc. El fondo flamenco, aunque reducido, incluye ejemplos de Rubens  con su Retrato de una joven dama con rosario y una Venus ante el espejo, copiada de TIziano, así como el Retrato de Jacques le Roi de van Dyck, sin olvidarnos de mencionar a Jan Brueghel el Viejo con su Tormenta en el Mar de Galilea o Jan Fyt, pintor y grabador flamenco.

Por su parte la pintura holandesa está representada por Frans Hals y Rembrandt,  sin olvidarnos de nombres tales como Ferdinand Bol, Govern Flinck, Gerard Ter Bosch, Matias Stomer, Gerrit van Hothorst, Hendrick Terbruggen, Adrian van Ostade, Jan Steen, Jakob Ruysdael y Peter de Hooch.

Comenzamos a transitar por la sección Rococó, en donde nos encontraremos con Watteau, El tocador de Boucher, Fragonard, Jean Marc Nattier, Pietro Longi y La muerte de Jacinto de Gianbattista Tiepolo. También se pueden apreciar obras de Canaletto, Francesco Guardi, Michele Marieschi, así como también algunos pintores ingleses del siglo XVIII, como Thomas Gainsborough, por ejemplo. El pintor Asesncio JuliáFernando VII y El tío Paquete, todos de Francisco de Goya  y Lucientes, marcan la transición hacia el Romanticismo, acompañados por El Jinete Árabe de Delacroix, Caspar David Friedrich y Géricault.





 


El panorama del siglo XIX concluye con los grandes maestros del impresionismo como Manet y su Amazona de frente, Renoir, El deshielo de Monet, las Bailarinas de verde de Degas, Camille Pissarro y Berthe Morisot, mientras que Van Gogh está representado con cuatro de sus obras correspondientes a las distintas etapas de su vida, como, por ejemplo, sus Comedores de Patatas, una obra de Gaugin y La pelirroja con blusa banca de Toulouse-Lautrec. También se pueden admirar obras de los pintores norteamericanos Gilbert Stuart, John Singleton Copley, Winslow Homer y John Singer Sargent. 

Llegamos así a la extensa colección de  arte pictórico del siglo XX. Comenzando con el fauvismo nos encontramos con Las flores amarillas de Henri Matisse y un paisaje londinense de André Derain. Por su parte, el expresionismo alemán está representado por Erns Ludwig Kirchner y su Calle con bucona vestida de rojo, pinturas de Emil Nolde, Max Beckmann, Franz Mark, Ludwig Meidner y Ernst Heckel, así como con Metrópolis, obra maestra de Georg Grosz.


La planta baja del museo está enteramente dedicada al arte pictórico del siglo XX, desde el cubismo al Pop Art llegando al hiperrealismo. Algunas de las obras maestras del período del cubismo que se pueden apreciar son Hombre con clarinete, (1910/11) de Pablo Picasso, la Mujer con mandolina (1910),  de George Bracque y El fumador de Juan Gris. También están expuestas otras obras de Picasso como su Arequín con espejo, el famoso grabado La comida frugal y una Corrida de toros.

También el surrealismo y la pintura abstracta están bien representadas, el despliegue concluye con autores como RIchard Lindner y su Luna sobre Alabama, David Hockney, el Gran desnudo Nº 1 de Tom Wesselmann y Mujer en el baño de Roy Lichtenstein. La nómina de artistas reunidos es amplia e incluyen a Edvard Munch, El baile de máscaras de James Ensor, Paul Klee, Kandinsky, Oskar Kokoschka, Egon Schiele, Lionel Feininger, August Macke, Otto Dix, Albert Gleiszes, Férnand Léger, Liubov Popova, Natalia Goncharova, Francis Picabia, Piet Mondrian, Theo van Doesburg, Max Ernst, La casa gris de Mar Chagall, Habitación del hotel de Edward Hopper, , Campesino Catalán de Joan Miró, Sueño causado por una abeja de Dalí, Magritte, Mark Rothko, Willem de Kooning, Jackson Pollock, Alberto Giacometti, Francis Bacon, Robert Rauschenberg y Hans Hoffmann. 














viernes, 10 de agosto de 2012

El Greco

La Curación del Nacido Ciego

Doménikus Theodokópoulos (Candía 1541 - Toledo 1614), conocido como El Greco fue un pintor del final del Renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez.

Hasta los 26 años vivió en Creta, donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo posbizantino vigente en la isla. Residió luego durante 10 años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia, asumiendo el estilo de Tiziano y Tintoretto, y después en Roma, estudiando el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo, donde vivió y trabajó por el resto de su vida.

Su obra se compone de grandes lienzos para retablos de iglesias, numerosos cuadros de devoción para instituciones religiosas y un grupo de retratos considerados de máximo nivel. En sus primeras obras maestras españolas se aprecia la influencia de sus maestros italianos. Sin embargo pronto evolucionó hacia un estilo personal caracterizado por sus figuras manieristas extraordinariamente alargadas, con iluminación propia, delgadas, fantasmales, muy expresivas, en ambientes indefinidos y una gama de colores buscando los contrastes. 

Actualmente es considerado uno de los artistas más grandes de la civilización occidental. Esta consideración es reciente y se ha ido formando en los últimos cien años, cambiando la apreciación de su pintura  formada en los dos siglos y medio que siguieron a su muerte, en que llegó a considerarse un pintor excéntrico y marginal de la historia del arte.

Doménikos Theotokópoulos nació en 1541 en Candía (actualmente Heraclión), en la isla de Creta, por entonces posesión de la República de Venecia. Su padre era comerciante y recaudador de impuestos.




Estudió pintura en su isla natal, convirtiéndose en pintor de iconos en el estilo pòsbizantino vigente en Creta en aquellos tiempos. Este estilo era una continuación de la pintura tradicional, ortodoxa y griega de iconos desde la Edad Media. Eran cuadros de devoción que seguían reglas fijas. Sus personajes se copiaban de modelos artificiales, muy establecidos, que no eran naturales, con el oro en el fondo del cuadro. Estos iconos no estaban influenciados por el nuevo naturalismo del Renacimiento. 

A los 26 años aun residía en Candía. En diciembre de 1566 pidió permiso a las autoridades venecianas para vender una tabla de la Pasión de Cristo ejecutada sobre fondo de oro, la cual se vendió por un monto idéntico que los cuadros de Tiziano y Tintoretto.

Alrededor de 1567 el Greco se traslada a Venecia. Venecia, en aquel tiempo, era el mayor centro artístico de Italia. Allí trabajaba el genio supremo de Tiziano, en sus últimos años de vida, rodeado de un reconocimiento universal. También Tintoretto, Paolo Versonese y Jacopo Bassano trabajaban en la ciudad y parece que el Greco estudió la obra de todos ellos.

La brillante y colorida pintura veneciana impactó profundamente en el joven pintor formado hasta entonces en la técnica artesana y rutinaria de Creta. Desde el principio pintó con el nuevo lenguaje pictórico aprendido en Venecia, convirtiéndose, de ese modo, en un pintor veneciano. Posiblemente aprendió de Tiziano los secretos de la pintura veneciana: los fondos arquitectónicos que dan profundidad a las composiciones, el dibujo, el color naturista y la forma de iluminar procedente de focos determinados. Entre las obras más conocidas de su período veneciano se encuentra la Curación del nacido ciego, en la que es clara la influencia de Tiziano en el tratamiento del color y la de Tintoretto en la composición de figuras y la utilización del espacio.

Seguidamente partió para Roma, para detenerse en Parma, para conocer la obra de Corregio, ya que sus comentarios hacia aquel artista demuestran un buen conocimiento de su arte. 



El entierro del conde de Orgaz


Su llegada a la ciudad eterna está documentada en una carta de presentación del miniaturista Julio Clovio al cardenal Alejandro Farnesio, solicitando que se acogiera al pintor en su palacio hasta encontrarle otro lugar donde vivir, aunque la estadía de el Greco no duró mucho tiempo, pues, y por razones que se desconocen, fue expulsado del Palacio Farnese, y el 18 de septiembre de 1570 pagó sus cuotas a la Academia de San Lucas como pintor de miniaturas. Al finalizar el año, el Greco abrió su propio taller  y contrató como ayudantes a los pintores Latazzio Bonastri de Lucignano y Francisco Preboste. 

La herencia de Miguel Ángel y de Rafael, aun seguía vigente en aquel tiempo y dominaba el escenario artístico de Roma. Los pintores romanos de la época de 1550 habían establecido un estilo llamado manierismo pleno basado en las obras de Rafael y Miguel Ángel, donde las figuras se fueron exagerando y complicando hasta convertirse en artificiales. Por otro lado, las reformas de la doctrina y de las prácticas católicas, iniciadas en el Concilio de Trento, empezaba a condicionar el arte religioso.

El período italiano es considerado como un tiempo de estudio y preparación, pues su genialidad no surgió hasta sus primeras obras en Toledo, en 1577. En Roma no recibe encargo alguno, ya que era extranjero, además la ciudad estaba dominada por pintores de menor calidad artística (como Federico Zuccaro, por ejemplo), pero más conocidos, y en Venecia, los tres grandes pintores de aquel período (Tiziano, Tintoretto y Veronés) estaban en su apogeo. Entre las principales obras de aquel período se encuentran La Purificación del Templo, el Retrato de Julio Clovio y El Soplón.

En aquella época se estaba terminando de edificar el Monasterio de El Escorial, y Felipe II había invitado al mundo artístico de Italia para realizar su decoración. El Greco conoce entonces a Benito Arias Montano, humanista español y delegado de Felipe II, y a Luis de Castilla, deán de la Catedral de Toledo. Dicha amistad le aseguraría sus primeros encargos importantes en Toledo.

En 1576 el artista abandona Roma y se desplazó, en primer lugar a Madrid, para llegar finalmente a Toledo en julio de 1577, en donde realizó sus trabajos de madurez. Por aquella época Toledo era la capital religiosa de España y una de las ciudades más grandes de Europa, con una población de unos 62.000 habitantes.



Niño con la vela


Los primeros encargos importantes en Toledo le llegaron de inmediato: el retablo mayor y dos laterales de la iglesia de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. A estos retablos pertenecen la Asunción de la Virgen y La Trinidad. También le encargaron realizar El expolio para la sacristía de la Catedral. 

Estas obras establecerán la reputación del pintor en Toledo y le dieron un gran prestigio, así como cléricos e intelectuales de Toledo. La idea del pintor no era, en un principio, establecerse en Toledo, más bien deseaba hacer carrera en la corte, y consiguió dos importantes encargos de Felipe II: Alegoría de la Liga Santa (también conocido como Sueño de Felipe II) y El martirio de San Mauricio y la legión tebana (1578-1582), ambos en el Monasterio de El Escorial, aunque ninguna de estas dos obras agradó al monarca, por lo que los encargos cesaron. 

El 12 de marzo de 1586 obtuvo el encargo de realizar el lienzo de El entierro del conde de Orgaz, hoy su obra más conocida. El cuadro, realizado para la Iglesia de Santo Tomé en Toledo, aun se encuentra en su lugar original.Mostró en la comitiva de forma anacrónica personajes locales de su tiempo. Aquí se muestra su característica elongación longitudinal de las figuras, aspecto que se haría cada vez más acusado con los años. Provenía del manierismo y persistió en el trabajo del artista.

El período entre 1588 y 1595 está poco documentado. A  partir de 1580 pintó esencialmente temas religiosos, entre los que destacan San Juan Evangelista y San Francisco (1590-1595), Las lágrimas de San Pedro, La Sagrada Familia (1595), San Andrés y San Francisco (1595) y San Jerónimo. Otra de sus obras de dicha época es El caballero de la mano en el pecho


La Anunciación

Desde 1596 se produjo un gran aumento de encargos que se mantuvo hasta su muerte. La reputación alcanzada por el artista en los años anteriores, el prestigio y amistad con un grupo de mecenas locales que le proporcionaron con regularidad encargos importantes, y, desde 1600, la participación en el taller de su hijo, que consiguió encargos en los pueblos cercanos a Toledo. En la última década del siglo XVI se desarrolló su estilo tardío.

La fama del pintor atrajo a muchos clientes que solicitaban réplicas de sus obras más conocidas. Estas copias realizadas en grandes cantidades por su taller, hoy crean confusión en su catálogo de obras auténticas. En 1597 se comprometió con otro importante trabajo, tres retablos para una capilla privada de Toledo dedicada a San José. A estos retablos pertenecen los cuadros San José con el niño Jesús, San Martín y el mendigo y La Virgen con el Niño y las santas Inés y Martina

A través de su hijo, en 1603, consiguió un nuevo contrato para realizar el retablo del Hospital de la Caridad de Illescas. A finales de 1607 el Greco se ofreció a terminar la capilla de Isabel de Oballe que había quedado inconclusa por el fallecimiento del pintor Allessandro Sermini. El artista se comprometió sin gastos complementarios a corregir el retablo y a sustituir una Visitación. La Inmaculada Concepción para dicha capilla es una de sus grandes obras tardías.

Sus últimos trabajos importantes incluyen un retablo mayor y dos laterales para la capilla del Hospital Tavera. El quinto sello del Apocalipsis, lienzo para uno de los retablos laterales, muestra el genio de El Greco en sus últimos años.

El 7 de abril de 1614 falleció con 73 años, siendo enterrado en Santo Domingo el Antiguo (anteriormente había acordado la adquisición de una capilla privada, realizando La adoración de los pastores). El panteón debió ser trasladado antes de 1619 a San Torcuato, y fue destruido al demolerse la iglesiaen el siglo XIX. Su vida, llena de orgullo e independencia siempre tendió al afianzamiento de su particular y extraño estilo, evitando imitaciones, siendo una voz respetada, convirtiéndose en un artista incuestionablemente español.


San Mateo Apostolado








domingo, 29 de julio de 2012

Museo Calouste Gulbenkian y el Centro de Arte Moderno, Lisboa


El Museo Calouste Gulbemkian se encuentra en la ciudad de Lisboa, Portugal. El Museo abrió sus puertas en octubre de 1969, siguiendo las disposiciones de Calouste Gulbenkian, industrial de origen armenio, establecido en Portugal a mediados del siglo XX y que a lo largo de su vida reunió una vasta colección de arte. Su colección está compuesta por aproximadamente seis mil piezas de arte antiguo y moderno, de las cuales unas mil se encuentran expuestas al público. La gestión de la institución depende de la Fundación Calouste Gulbenkian, que abarca además otros campos, como una compañía de ballet y un centro de arte moderno. El edificio del museo, en el parque Santa Gertrudes, fue construido por Alberto Pessoa, Pedro Cid y Rui de Althougia.

El parque Gulbenkian, situado cerca de la Plaza de España, en la zona centro norte de Lisboa, tiene un área de casi nueve hectáreas y corresponde al antiguo parque de Santa Gertrudes, adquiridos por la Fundación a los Condes de Vilalva en 1957. Sus jardines interiores y terrazas fueron diseñados por los arquitectos y paisajistas Gonçalvo RibeiroTeles y António Viana Barreto, quienes trabajaron en estrecha colaboración con los arquitectos responsables de los proyectos de los edificios (sede y Museo), Alberto Pessoa, Pedro cId y Rui Athougia. Posteriormente fue construido el Centro de Arte Moderno, que ocupa también una parte del parque y que se comunica con el edificio principal y del museo a través de un túnel subterráneo.

Calouste Sarkis Gulbenkian (1869 - 1955) nació en Estambul, Turquía en el seno de una familia de comerciantes acomodados. Estudió en Marsella y en Londres, donde se destacó en Ingeniería y Ciencias Aplicadas y adquirió la ciudadanía británica. Su vida profesional se orientó a la industria del petróleo y fue fundamental su papel en el desarrollo del Medio Oriente. De sus negociaciones entre diferentes compañías solía percibir un porcentaje, razón por la que se lo conoce también como el Señor 5%


Las operaciones exitosas en el mundo del petróleo le permitieron acumular una fortuna enorme que destinó a su mayor pasión: la colección de objetos de arte. Llegó a Lisboa en 1942, donde permaneció el resto de sus días. Agradecido por la hospitalidad con  que fue recibido, se presentó en el Museo Nacional de Arte Antiguo con una importante cantidad de objetos de incalculable valor. 








A pesar de que el testamento de Calouste Gulbenkian no incluía ninguna disposición que estableciese la reunión de toda su colección en un solo museo, si se conocía su preocupación por el futuro de sus obras de arte, por ello los albaceas y el primer presidente de la Fundación Gulbenkian José de Azeredo Perdigao asumieron el compromiso de agruparlas. Después de los acuerdos que hicieron posible que las obras de arte de CAlouste Gulbenkian, dispersas por el Reino Unido, Estados Unidos y Francia fuesen trasladadas a Portugal, se inició la concepción y construcción de un museo contiguo a la sede de la Fundación, que fue inaugurado en 1969 y reformado en 2002.


La concepción del edificio se planeó como un espacio sobrio, de líneas simples, organizado en torno a dos grandes jardines interiores y con numerosos vanos vidriados para dar luminosidad y permitir que la naturaleza circundante pueda dialogar con el arte.


La distribución cronológica y geográfica de las colecciones determina dos circuitos independientes. El primer circuito está dedicado al arte oriental y clásico y se desarrolla a través de las galerías del Arte Egipcia, grecoromana, Mesopotámica, Oriente islámico, Armenia y Extremo Oriente. El segundo circuito está dedicado al Arte  Europeo con núcleos de Libros, Esculturas, Pinturas y Artes Decorativas, donde se destaca el arte francés del siglo XVIII, y en especial la obra de René Lalique.


Entre las piezas más antiguas, cuyo valor es inestimable hay una taza de la tercera dinastía egipcia, un jarrón griego del siglo V antes de Cristo y 11 medallones romanos encontrados en Egipto que se creen que datan de los tiempos de Alejandro Magno. El gusto por el Arte del Oriente Próximo es un reflejo de su origen: alfombras, trajes, cerámicas y manuscritos integran la magnífica colección de Persia y Turquía.












Las pinturas occidentales encuentra un punto destacado en dos obras de Rembrandt: Retrato de un viejo y Alejandro Magno. También se destaca el Niño con cerezas de Manet, Retrato de Madame Claude Monet pintado por Renoir y una colección de Vistas de Venecia pintado por Francesco Guardi. Entre las esculturas la estrella es una Diana cazadora de Houdon, que fue una de las obras más importantes del Museo Hermitage de San Petersburgo.


Desde su nacimiento y como complemento a su intervención en el ámbito del arte, la fundación Calouste Gulbenkian empezó a adquirir obras de artistas portugueses, organizó exposiciones y elaboró publicaciones, en especial para investigación y divulgación del arte portugués contemporáneo. Tomando como punto de partida este conjunto de obras esencial, se pensó en crear un espacio donde exponerlas de forma permanente, y en 1979 se decidió construir un centro de investigación y divulgación del arte moderno, proyecto que fue asignado al arquitecto inglés Sir Leslie Martin.


Hoy la fundación cuenta con una colección en la que están representadas todas las fases y movimientos del arte portugués del siglo XX, abriéndose perspectivas para el siglo XXI. 


La colección cuenta con obras de artistas del modernismo portugués de principios del siglo XX, tan importantes como Amadeo de Souza Cardoso o Almada Negreriros, o del llamado seggundo modernismo (años treinta y cuarenta), entre los que se destacan artistas como Eduardo Viana y Mario Eloy. 


El conjunto de obras pertenecientes al período comprendido entre la década de los setenta y los noventa es, sin duda, el más nutrido de la colección. Dentro de él se encuentran obras de artistas portugueses de varias generaciones, como Menes, Angelo da Sousa, Luís Noronha da Costa, Helena Almeida, Fernando Calau o Paula Rego, y obras de artistas que no empezaron su producción hasta los años ochenta, como Pedro Calapez. La colección integra también algunas piezas de arte extranjero, de artistas interncionales que influyeron en los artistas portugueses y se relacionaron con ellos, como Sonia Delaunay, Arpad Szenes o Joaquín Torres García. También existe un importante conjunto de obras de arte inglés contemporáneo.