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jueves, 27 de junio de 2013

Sebastiano del Piombo

Sagrada Familia de Burgos 


Sebastiano Luciani (Venecia 1485 - Roma 21 de junio de 1547), más conocido como Sebastiano del Piombo por haber ocupado a partir de 1531 el cargo de responsable de los sellos del plomo del Vaticano, fue un pintor italiano, protegido por Miguel Ángel y uno de los más admirados e influyentes del Renacimiento. 

Su obra representa una síntesis entre el colorido de la escuela veneciana y las figuras monumentales características de la pintura romana. Se distinguen tres momentos en su evolución: una etapa veneciana, donde el colorido de sus obras recuerda al de sus primeros maestros, los pintores Giovanni Bellini y Giorgione, un primer período romano, ciudad a la que llegó en 1511, gracias al mecenazgo del banquero Agostino Chigi, en el que asimila el estilo de Rafael y Miguel Ángel , y un segundo período romano tras el Saco de Roma en 1527, en que su pintura se vuelve más severa en consonancia con la Reforma católica. 

Trabajó para los hombres más poderosos de su tiempo e influyó poderosamente en otros grandes pintores manieristas, especialmente en Bronzino y también en la pintura española de su tiempo. Destacó por sus retratos, pinturas mitológicas y religiosas. Muchos de sus cuadros se exponen en los museos más importantes del mundo. 

Según Giorgio Vasari (biógrafo del artista), Sebastiano nació en Venecia en 1485, siendo la primera vocación del joven la música, aunque pronto sintió curiosidad por la pintura y entró en contacto con Giovanni Bellini y con Giorgione, quienes se convirtieron en sus maestros. 

Entre 1508 y 1509 realizó los cuatro paneles del órgano de la iglesia de San Bartolomeode Rialto (Venecia), encargados por Alviso Ricci, vicario del templo entre 1507 y 1509. En esta obra la crítica ha subrayado la fusión de color y espacio de Giorgione y la exaltación de las formas poderosamente construidas, en sintonía con el primer clasicismo toscano-romano. En 1510 pinta la tabla Salomé o La hija de Herodías que actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres. 


Piedad de Sebastiano del Piombo


Entre 1510 y 1511 realiza el Altar de San Juan Crisóstomo, encargado por Caterina Contarini Morosini en su testamento del 13 de abril de 1509. Los personajes representados, de izquierda a derecha son: Santa Catalina de Alejandría, María Magdalena, Santa Lucía, San Juan Crisóstomo, San NIcolás, Juan el Bautista y San Liberal. Giorgio Vasari atribuyó esta obra a Giorgione, pero en la segunda versión de La vida de los mejores Arquitectos, pintores y escultores italianos (1568) admitió la equivocación y restituyó la paternidad de dichas obras a Sebastiano. La última noticia de la actividad veneciana del artista está documentada por Marcantonio Michiel, quien en 1525 afirma haber visto una tela titulada Los tres filósofos, comenzada por Giorgione pero terminada por Sebastiano del Piombo.

En la primavera de 1511 su fama se había extendido tanto que el poderoso banquero Agostino Chigi lo invitó a ir a Roma. El primer encargo en la ciudad eterna llega durante aquel año. El poderoso banquero le encomienda la pintura de varios lunetos de la bóveda de una de las salas de la Villa Farnesia. En ellos reprodujo episodios mitológicos extraídos de los Fastos y, sobre todo, de Las Metamorfosis de Ovidio: Tereo persigue a Filomela y Procne, Aglauro y Herse, Dédalo e Ícaro, Juno, Escila corta los cabellos a Niso, La caída de Faetón, Bóreas rapta a Oritía, Céfiro y Flora, y finalmente una Cabeza Gigantesca. En la llamada Logia de Galatea también trabajaron Baldassare Peruzzi y Rafael.

En 1512 pintó el retrato llamado Fornarina y el Retrato del Cardenal Ferry Corondolet y su secretario, en el que se advierte la influencia en la presentación de los personajes de Rafael, mientras que el paisaje dorado y las arquitecturas son plenamente venecianas. Por su parte, el Retrato masculino (1515) estuvo atribuido a Rafael, y por ello fue adquirido, en 1895 por el Museo de Bellas Artes de Budapest a cambio de una enorme suma de dinero. 

Durante los años de rivalidad entre Rafael y Miguel Ángel, Vasari afirma que Sebastiano del Piombo apreciaba la obra de ambos artistas. Miguel Ángel tomará finalmente al joven bajo su tutela y protección e incluso le guiará en sus pinturas, proporcionándole los dibujos previos y la composición de las obras. Ambos artistas colaboraron en La Piedad de la iglesia de San Francisco de Vitrebo. Según Vasari fue pintado por Sebastiano sobre un dibujo de Miguel Ángel, del que se conserva algún esbozo preparatorio. 

El embajador español en Roma, Jerónimo Vich y Valterra, le encargó en 1516 la realización de un tríptico, hoy dividido. El panel central (Lamentación sobre el cadáver de Cristo) se conserva en el Museo del Hermitage en San Petersburgo, el lateral derecho (Aparición de Cristo a los apóstoles) se da por desaparecido, aunque se conserva una copia atribuida a Francisco Ribalta en República Checa), el lateral izquierdo (Descenso de Cristo al Limbo) se conserva en el Museo del Prado en Madrid. Mientras, en 1517 pintó La Virgen con el niño, santos y un donante. Una vez más la influencia de Miguel Ángel se hace notar en el colorido y las formas escultóricas de las figuras. Se especula asimismo que pudo realizar el dibujo preparatorio de dicha obra. 


La Resurrección de Lázaro

Su estilo y reputación lo convirtieron en un serio competidor de Rafael y en su alternativa, lo que quedó en evidencia cuando el cardenal Julio de Médicis les encargó, a finales de 1516, sendas pinturas destinadas al altar de su sede episcopal en Narbona. Rafael pintará La Transfiguración, mientras que Sebastiano La Resurrección de Lázaro. Concluida en mayo de 1519, la obra fue expuesta en el palacio del Vaticano por primera vez en diciembre, y por segunda vez el 12 de abril de 1520, junto a la incompleta Transfiguración de Rafael (terminada por su discípulo Giulio Romano aquel año). Tras la muerte de Rafael, Sebastiano tratará de que se le encomiende la decoración de la Sala de los Pontífices en el Vaticano, pero no lo obtendrá. En su lugar acepta el encargo de completar la decoración de la Capilla Chigi en Santa María del Popolo, e inició, en 1532, La Natividad de la Virgen, aunque no llegó a terminarla. Los herederos de Agostino Chigi encomendaron a Francesco Salviati su conclusión y la del resto de la decoración de la capilla.

El mercader Pierfrancesco Borgherini admiraba la Piedad pintada por Sebastiano del Piombo en Vitrebo, y le encomendó la decoración de su capilla en la iglesia de San Pietro del Montorio en Roma. El 6 de septiembre de 1521 Sebastiano comunicó a Miguel Ángel su intención de pintar al óleo el muro y le solicita ayuda: éste le envió el dibujo de Cristo en la columna que Sebastiano pintará en 1524. En marzo de aquel año había terminado con la decoración de toda la capilla. 

De 1520 data su Martirio de Santa Ágata y quizás la Sagrada Familia de la Catedral de Burgos, donde muestra la asimilación del estilo monumental de Miguel Ángel y la dulzura del de Rafael. En 1521 concluye La Visitación (Louvre). En 1525 completa la Flagelación de Cristo en Viterbo y el Retrato de Anton FrancescoDegli Albizzi. En 1526 están fechados los retratos de Clemente VII, y el del comandante de la flota pontificia, Andrea Doria, quien es retratado por primera vez con los atributos del almirantazgo en un retrato oficial. 

Durante el Saqueo de Roma (1527) Sebastiano se refugió primero en el Castel Sant' Angelo, en marzo de 1528 se ha documentado su presencia en Orvietro, y en junio en Venecia, donde es testigo de boda del pintor Vincenzo Catena. Volverá a Roma a finales de 1529, su Cristo con la Cruz a cuestas (Museo del Prado, Madrid) data de aquel año. 


Descenso de Cristo al Limbo

En 1534 se rompe la amistad entre Miguel Ángel y Sebastiano del Piombo. Normalmente se atribuye a Sebastiano del Piombo el Retrato del Cardenal Reginald Pole, aunque algunos historiadores importantes consideran que la obra pertenece a Perin de Vaga por el carácter intelectual y rafaelesco de la pintura. Durante esta etapa acentúa el aspecto escultórico de las figuras, aunque siguió mostrando la influencia de Rafael, como por ejemplo, en la Virgen con velo, pintada para el Papa Pablo III y consideradas una de las obras maestras del artista. 

En 1539 terminó la Piedad, encargada por Ferrante Gonzaga, cardenal de Mantua, para regalársela a Francisco de los Cobos, secretario del rey Carlos I  de España. La obra llegó a España en 1540 y estaba destinada al templo funerario de Francisco de Cobos que se construía en Úbeda. Durante ese tiempo la obra fue estudiada  y muy imitada por los pintores y los escultores españoles. Se conservó por largo tiempo en Sevilla, en la Casa de Pilatos, hasta que fue cedida en depósito al Museo del Prado de Madrid. 

En torno a 1540 pintó el Cristo con la cruz a cuestas. La figura está representada con la mayor esencialidad, como intentando representar el dolor por sí mismo. Durante sus últimos años y debido a sus responsabilidades en la Cancillería romana apenas tuvo tiempo de pintar, o al menos no se conservan noticias ciertas sobre su producción pictórica. Murió en Roma, el 21 de junio de 1547.

Su influencia fue muy grande sobre la pintura manierista romana y florentina. En Florencia será Bronzino quien asimile mejor la influencia de Sebastiano del Piombo, especialmente en sus retratos. La obra de Sebastiano también era conocida y admirada en España, e influyó en los pintores del área valenciana, sobre todo en Vicente Macip y Juan de Juanes. 

En 2008 se organizó por primera vez una exposición monográfica sobre el artista que sirvió para reivindicar su importancia en la Historia del Arte, reunir buena parte de su obra y actualizar los estudios científicos. Tuvo lugar en el Palazzo Venezia de Roma entre el 8 de febrero y el 18 de mayo del 2008. Una segunda exposición monográfica tuvo lugar en el Museo Estatal de Berlín entre el 28 de junio y el 28 de septiembre del mismo año. 


Lamentación sobre el cadáver de Cristo








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