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martes, 10 de julio de 2012

La exposición Meraviglie delle Marche en El Museo Nacional de Arte Decorativo, Buenos Aires

El Museo Nacional de Arte Decorativo fue creado en 1937 por ley 12351 del Gobierno Nacional que determinó la adquisición de la residencia y la colección de arte de Josefina de Alvear y Matías Errázuris. El edificio, excelente ejemplo del estilo ecléctico  francés, de gran auge en la ciudad de Buenos Aires a principios del siglo XX, los muebles de época, las pinturas, las esculturas y los objetos de arte decorativo justificaron plenamente esa inversión para brindar a la comunidad un nuevo museo. 


El arquitecto francés René Sergent (1865 - 1927) realizó el proyecto de la residencia en 1911. En ese año la Sociedad Central de Arquitectos Franceses le había otorgado la Gran Medalla de la Arquitectura Privada destacando las cualidades de su obra sobria y elegante dentro del contexto ecléctico. Había estudiado en la Escuela Especial de la Arquitectura de París. Hacia 1884 estableció su propio estudio. Su arquitectura ponía el acento en el confort y en la comodidad de la distribución y se hizo célebre por la construcción de residencias particulares de estilo neoclásico. 


Todos los materiales, salvo la mampostería gruesa, fueron traídos de Europa. Los revestimientos de madera, espejos, mármoles, carpinterías, fallebas, molduras, llegaron preparados para su directa colocación en obra y para algunas tareas específicas, como la realización de estucos, vinieron artesanos europeos.


El aspecto exterior es sobrio e imponente, inspirado en el neoclasicismo del siglo XVIII. Los cuatro niveles son visibles desde el exterior: el subsuelo tiene ventanas que se abren en el basamento, la planta principal está comunicada con el jardín y la terraza por puertas en arco de medio punto, encima de éstas se abren las ventanas que corresponden a los aposentos, en el último nivel, detrás de la balautrada, se ven las lucarnas de ventilación de las áreas de servicio que ocupa la mansarda. 






El Museo Nacional de Arte Decorativo ha albergado distintas muestras de gran importancia durante los últimos años, algunas de ellas han sido las siguientes: 



  • Muestras antológicas de Dalí y Picasso (1986)
  • Los dibujos de Ingres del Museo de Montauban (1987)
  • Los tesoros antiguos del Kremlin (1988)
  • La retrospectiva de Tapiès (1992)
  • Los bronces antiguos de China (2004)
  • Las esculturas de Rodin de la colección Slim (2008)
En realidad, y teniendo en cuenta estos antecedentes, sumados a la grandiosidad, elegancia y hermosura del edificio, no se podía imaginar un lugar mejor para una exposición de tal importancia histórica-artística. Se la podrá admirar y disfrutar hasta el 30 de septiembre próximo.

Recorrer la delicada exposición, montada con mucho cariño y cuidado, iluminada de manera tal que la grandiosidad de las obras no compita con las formidables salas del Museo, es una experiencia sorprendente. 

La muestra nos lleva de la mano desde el Gótico hasta el Renacimiento, permitiendo observar en detalle el manejo de la perspectiva, el alargamiento de la imagen humana, el cambio de colores, la introducción de la naturaleza muerta y el uso de sombras y nubes, símbolos del más allá.








Las 43 obras que componen dicha exposición son todas maravillosas, aunque, obviamente, algunas de ellas se destacan del resto, siendo verdaderas joyas del arte pictórico internacional, y ante las cuales solo cabe un silencioso reconocimiento y admiración por aquellos verdaderos Maestros de la pintura que dejaron plasmados sobre aquellos lienzos todo su arte. Tal es el caso de Rafael, representado por su Santa Catalina de Alejandría. Al observarlo en detalle se puede notar la delicadeza con que fue realizada esta figura de pátina marmolada de principios del 1500, especialmente su rostro, llegando a conmover hondamente al espectador. Rafael muere el 6 de abril de 1520, con apenas 37 años de edad...., sin olvidarnos de otro grande de la historia de la pintura: Tiziano Vechello, de quien podemos admirar su Resurrección


En la sala dedicada al siglo XVII nos encontramos con obras vinculadas a Caravaggio. Entre todas aquellas obras preciosas que la decoran, se destacan Orazio Lomi (Gentileschi), , con su Virgen del Rosario y Giovanni Francesco Guerrieri, con su Magdalena Penitente.


Finalmente llegamos hasta el enorme Tapiz de Peter Paul Rubens La Asunción de la Virgen, una de los lienzos más grandes de la exposición,   (la primera imagen que pueden observar en el blog), y ante tanta belleza y armonía solo cabe admirarlo en silencio,  con respeto y admiración.


Fue una maravillosa y emocionante experiencia el poder recorrer esta exposición, en la cual me encontré cara a cara con muchos de los artistas que admiro. ¿Que decir de Rafael, Tiziano o Rubens que no se haya dicho ya una y mil veces? Ellos no solo han sido grandes artistas, sino también han marcado el rumbo de una buena parte de la historia de la pintura, y sus obras nos hablan no solo de su enorme talento y capacidad creativa, sino también de la manera en que percibieron el momento histórico que les tocó vivir, y de aquella sensibilidad especial, diferente en cada uno, que los hizo únicos Maestros de su arte, que nos pertenece a todos, formando parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad. 










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