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martes, 8 de noviembre de 2011

Museo del Louvre, París

MUSEO DEL LOUVRE, PARÍS






El Palais du Louvre (Palacio del Louvre) en la margen derecha del Sena en París, es un antiguo palacio real situado entre los jardines de las Tullerías y la Iglesia de Saint-Germain l'Auxerrois. Sus orígenes se remontan al período medieval, y su actual estructura ha evolucionado en etapas  desde el siglo XVI.

El Louvre toma su nombre de la palabra franca leovar o leower (lugar fortificado). Fue la sede real del poder en Francia, hasta que Luis XIV se trasladó a Versalles, en 1682, llevándose a la fuerza al gobierno con él, aunque el Louvre volvió a ser la sede oficial  del gobierno hasta el final del Antiguo Régimen  en 1789. Desde entonces ha albergado al célebre Museo del Louvre, así como varios departamentos gubernamentales. 

El actual Palacio del Louvre es un complejo de alas y pabellones en cuatro niveles principales que, aunque parezcan unificados es el resultado de muchas fases de construcción, modificación, destrucción y restauración. Este enorme complejo puede dividirse, a su vez, en el Viejo Louvre, los pabellones medievales y renacentistas y alas que rodeaban el Cour Carrée, así como la Gran Galería que se extendía al oeste a lo largo del río Sena, y el Nuevo Louvre, aquellos pabellones del  siglo XIX y alas que se extendían a los lados norte y sur del Cour Napoleon, junto con sus extensiones al oeste , que eran parte del desaparecido Palacio de las Tullerías.


Alrededor de 51.615 metros cuadrados en el complejo palaciego están dedicados a espacios de exposición. El complejo es tan vasto que es posible visitarlo a diario por una semana y no ser capaz de echar una simple mirada a lo expuesto.






El Museo del Louvre es el museo nacional de Francia cosagrado al arte anterior al impresionismo, tanto bellas artes como arqueología y artes decorativas y es uno de los más importantes del mundo. Está ubicado en París, en el antiguo Palais du Louvre. Actualmente promueve la apertura de dos sub-sedes: en Lens (Francia) y en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).


Sus extensas colecciones son el resultado de un doble esfuerzo histórico. Al coleccionismo desarrollado por la monarquía  francesa a lo largo de varios siglos, se sumó el esfuerzo de los hombres de la ilustración, la labor desamortizadora de la Revolución Francesa y las campañas arqueológicas y compras impulsadas durante todo el siglo XIX. La apertura del Louvre en 1793, significó, dentro de la historia de los museos, el traspaso de las colecciones privadas de las clases dirigentes a galerías de propiedad pública para disfrute del conjunto de la sociedad. El Louvre se constituye de esa manera, en el precedente de todos los grandes museos nacionales europeos y norteamericanos, y de hecho, fue el modelo para muchos de ellos. Es el museo de arte más visitado del mundo y el más recordado por varias de sus obras maestras, como La Gioconda, de Leonardo da Vinci.


El edificio que alberga el museo desde su fundación es el viejo Castillo del Louvre, luego reconvertido en Palacio Real. Su origen se remonta al siglo XII, y fue embellecido con ampliaciones renacentistas y otras más tardías. En este edificio acumuló Carlos V sus colecciones artísticas y Francisco I y Enrique IIplanearon reformas para hacer de él una verdadera residencia real renacentista.


Fue la reina Catalina de Médicis la que esbozó el proyecto que hizo del Louvre el gran palacio que es actualmente, labores que continuó Enrique IV después de las guerras de religión. En sus mejoras arquitectónicas y decorativas han intervenido múltiples artistas a lo largo de los siglos, desde Claude Perrauld, y los pintores Simon Vouet y Charles le Brun en el siglo XVII, hasta Delacroix y Georges Bracque, quienes pintaron algunos de sus techos.


Tras la Revolución Francesa que implicó la abolición de la monarquía, el Palacio del Louvre fue destinado a  fundaciones artísticas y científicas, concentrándose en él, al año siguiente las colecciones de la corona. Parte del Louvre se abrió por primera vez al público como museo el 8 de noviembre de 1793. Era una solución lógica ya que estaba ocupada por las academias y porque ya en 1778 se había elaborado el proyecto de utilizar la Gran Galería  como pinacoteca. 








El edificio del Louvre estuvo unido al palacio de las Tullerías, formando un solo conjunto hasta 1870, cuando este último fue destruido en los hechos de la Comuna de París. Los tesoros artísticos de las Tullerías se perdieron en el incendio del Palacio cuyas ruinas fueron demolidas, desde entonces el Louvre domina el gran parque abierto en dicho soler.


El enorme museo, cuyas salas y pasillos marcan un recorrido de varios kilómetros, fue sometido a una ambiciosa modernización en la década de 1980, cuyo elemento más visible fue la pirámide de cristal. Fue diseñada por el arquitecto Leoh Ming Pei, e inaugurada en 1989, para centralizar el acceso a los visitantes , que descienden por ella a un recibidor subterráneo por el que se accede a las dicersas salas del museo.


El Museo del Louvre refleja el papel protagonista de Francia como potencia económica  de Europa, y recoge los mejores frutos  de la actividad coleccionista y de mecenazgo promovida por sus clases dirigentes a lo largo de varios siglos. Gracias al poder de la Dinastía Borbón y de Napoleón Bonaparte, a campañas arqueológicas y a posteriores  adquisiciones, cuenta actualmente con diferentes colecciones de obras de arte proveniente de civilizaciones, culturas y épocas  variadas. Contiene alrededor de 300.000 piezas, de las que solo 35.000 están expuestas.


A pesar de las múltiples ampliaciones y reformas, el Louvre mantiene almacenados un gran porcentaje de sus colecciones, lo que explica la apertura de una segunda sede en Lens, cerca de la frontera con Bélgica. Esta ciudad se hallaba económicamente deprimida por una  crisis industrial, y la apertura del Museo Louvre-Lens, con unas 600 obras, promete asegurarle un estimable flujo turístico. Así mismo, el Louvre ha accedido a dar su nombre a una segunda delegación, en el extranjero: el Museo Louvre-Abu Dabi en Emiratos Árabes Unidos. La institución ha suscrito un acuerdo de treinta años de duración, según el cual aportará su nombre, obras de arte y asesoramiento a un museo de nueva construcción diseñado por Jean Nouvel, lo que permitirá exhibir obras que de otra manera estarían almacenadas, además de captar fondos para el mantenimiento del edificio del Louvre y para la recuperación de una parte del Pabellón de Flora.








Los monarcas franceses mostraron, ya desde el siglo XIV, afición por adquirir obras de arte, se destaca la actitud de Francisco I quien protegió a Leonardo da Vinci en sus últimos años. La colección real era relativamente pequeña, hasta que uis XIV adquirió las colecciones de los banqueros Jabach y del cardenal Manzarino, mientras que Luis XVI hizo lo propio  con los cuadros de la escuela flamenca y holandesa. 


Las guerras napoleónicas significaron un notable aumento  en las colecciones del Louvre (en aquel instante se lo conoció como Musée Napoleon), pues los ejércitos requisaron obras de los distintos países invadidos. Muchas de estas obras tuvieron que devolverse al caer el régimen napoleónico, pero algunas muy importantes quedaron en el Louvre, como las Bodas de Caná de Veronés.


Durante los siglos XIX y XX la colección se incrementó  mediante donaciones de coleccionistas privados, así como por una política de adquisiciones que se ha centrado especialmente en la escuela francesa, que estaba representada de manera incompleta de acuerdo al gusto de los sucesivos reyes. Muchas obras medievales, del rococó y del romanticismo, llegaron poco antes del año 1900. El fondo de pintura medieval italiana creció sustancialmente, gracias a que Napoleón III compró la Colección Campana, propiedad del financiero italiano del mismo nombre. Entre las donaciones, cabe destacar la del coleccionista Lacaze, que aportó la Betsabé de Rembrandt y El Pastizambo de José de Ribera, y en 1935 la del Barón Edmond de Rothschild (1845 - 1934), con más de 40.000 grabados, casi 3000 dibujos, y 500 libros ilustrados. En fecha reciente, el diseñador Yves Saint Laurent legó un importante retrato de Goya al Louvre.


De acuerdo a una ordenación cronológica de las colecciones nacionales, el Louvre muestra obras de arte anteriores a 1849. Casi todas las obras del siglo XIX avanzado, desde el realismo (Coubert), hasta el impresionismo y Toulouse-Lautrec fueron transferidos al Museo d'Orsay, y el arte moderno y contemporáneo  se exhibe en el Centro Pompidou. 


El Louvre alberga varias de las obras maestras del arte universal, reconocidas mundialmente, como, por ejemplo La Gioconda (o Mona Lisa) de Leonardo da Vinci, La Virgen del Canciller Rolin de Jean van Eyck, La Encajera de Vermeer, o La Coronación de Napoleón de Jacques Louis David, entre otros.








También podemos encontrar la mayor colección de obras de Poussin, desde las pinturas de la Edad Media, hasta Ingres y Gericault. Entre los cuadros nos tropezaremos con: Retrato de Luis XIV de Rigaud, Peregrinación a la isla de Citea de Watteau, La gran odalisca de Ingres y La muerte de Sardanápolo de Delacroix.


Entre los pintores italianos se destacan las pinturas de Giotto, Fra Angelico, Andrea Mantegna, Caravaggio, y entre los artistas del Rencimientos nos encontramos con Leonardo da VInci, Rafael Sanzio, Tiziano y muchos otros más.


Holanda está representada por Rembrandt (El buey desollado), Frans Hals (La Gitana) y Vermeer (El Astrónomo y La Encajera),


No menos impresionante es su colección de esculturas, que abarca, desde las civilizaciones antiguas de Mesopotamia y Egipto, hasta la época neoclásica. Incluyen obras legendarias como los gigantes toros alados de la Mesopotamia, el Código de Hammurabi, la Venus de Miló, el escriba (que data de la V dinastía de Egipto) y un fragmento del Friso del Panteón de Atenas. También nos encontraremos con el esclavo moribundo  y el esclavo rebelde de Miguel Ángel, y La ninfa de Fonainebleu de Benvenuto Cellini.


Asimismo existe un departamento de artes orientales. En ellas se exponen y conservan objetos de dicha región, situados entre la actual India y el Mar Meditterráneo. El Museo del Louvre dispone de tres colecciones importantes, ellos son



  • Mesopotamia (Sumeria, Babilonia, Asiria, etc)
  • Antiguo Irán
  • Países del Levante (Chipre, entre otros)



Y finalmente también existe un departamento de arte islámico, creado en 2003. Entre las joyas a admirar  nos encontraremos con: Píxide de Al-Mugira (una caja de marfil del año 968), Le Plat du Paon, una importante cerámica otomana, y el Baptisterio de San Luis, una de las más célebres y enigmáticas obras de arte, creada a comienzos del siglo XIV.






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