Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta Artista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Artista. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de marzo de 2013

Alonso Cano


Alonso Cano de Almasa (Granada, 19 de marzo de 1601 - 3 de octubre de 1667), fue un pintor, escultor y arquitecto español. Alonso Cano es uno de los creadores más significativos del Siglo de Oro español. Fue uno de los artistas más admirados de su tiempo. Supo como nadie aplicar la intelectualidad a la idea interior clasicista en todas las facetas de su arte, motivo por el que se le ha considerado el Miguel Ángel español, ya que manejaba disciplinas tales como la pintura, la escultura, el grabado, la proyección arquitectónica o el diseño de mobiliario y ornamentos religiosos y logró en todos ellos una extraordinaria calidad estética. 

Nació en Granada en 1601. Su padre, Miguel Cano, era un prestigioso ensablador de retablos de origen manchengo. Junto a él aprendió sus primeras nociones de dibujo arquitectónico y de talla en madera y muy pronto comenzó a descubrirse su enorme talento. 

En 1614 se traslada junto a su familia a la ciudad de Sevilla, donde aprende pintura de la mano de Francisco Pacheco, maestro de Velázquez, de quien fue compañero. Como escultor se formó con Juan Martínez Montañés. En 1624, dos años antes de obtener el título de Maestro Pintor, realiza su primer cuadro, San Francisco de Borja (Museo de Bellas Artes de Sevilla) con la inconfundible huella de Pacheco. Su padre lo formó en el arte de ensamblador. 

Algo más tarde, cuando se instala en Madrid, la pintura de Alonso Cano también se verá influenciado por Velázquez. Es posible que la opinión de Velázquez, primer pintor de cámara, contara con la decisión del conde-duque de Olivares de llamar a la corte a Alonso Cano en 1638. En 1640 se produjo un devastador incendio en el Palacio del Buen Retiro de Madrid que dañó severamente la colección de pinturas que adornaban. Alonso Cano se ocupó de la restauración de muchos de ellos en los años siguientes e incluso acompañó a Velázquez en un viaje por Castilla para buscar, por encargo del rey, cuadros que sustituyeran a los antiguos. Entre las escasas obras realizadas para su protector se conserva el Cristo crucificado (1643), que hoy pertenece a una colección privada de Madrid. 

En 1652 marchó a Granada donde obtuvo el cargo de racionero de la catedral, gracias a la influencia de Felipe IV. Allí completó la decoración de la capilla mayor. Sin embargo tuvo constantes enfrentamientos con los canónigos. Consiguió poco después ser maestro mayor de la catedral, aunque, al poco tiempo de este nombramiento murió. Fue enterrado en la cripta de la catedral de Granada. 








Tras abandonar la corte madrileña en 1652 y hasta la fecha de su muerte en 1667, se desarrolla la denominada etapa granadina de Alonso Cano, la más importante del artista en arquitectura. 

Entre 1653 y 1661 se construyó la Iglesia Conventual del Ángel Custodio destruida en 1810 durante la invasión francesa), y gracias a la descripción del cronista franciscano Tomás de Montalvo fue construida por el arquitecto Juan Luis Ortega, según los planos de Alonso Cano. 

La obra más importante (póstuma) será la fachada principal de la Catedral de Granada. El edificio, iniciado en la primera parte del siglo XVI por Diego de Siloé, se encontraba aun sin terminar en el siglo XVII y su fachada principal sin realizar. Tras la infructuosa intervención de los arquitectos Gaspar de la Peña y Eufrasio López de Rojas, el 4 de mayo de 1667 el cabildo aceptó las trazas dadas por Alonso Cano, solo unos pocos meses antes de morir. 

El proyecto fue llevado a cabo por José Granados de la Barreda y Melchor de Aguirre en el último tercio del siglo, mientras que la decoración escultórica no fue concluida hasta el siglo siguiente. Se trata de un proyecto personal y a la vez austera y equilibrada, donde las líneas rectas de las pilastras se contrarrestan a la perfección con la curva de los óculos, las puertas y los tres grandes arcos que cobijan toda la fachada. 





Sus obras fueron una mezcla entre el manierismo italiano y el Barroco. Sus dibujos fueron de lo más destacado de su obra y por su perfección lo convirtieron posiblemente en el mejor dibujante de su época. Al igual que Velázquez, evolucionó del tenebrismo predominante en Sevilla a un estilo colorista, aunque con carácter propio. 

El dibujo era un tema fundamental en la vida artística de Alonso Cano. En España, en los siglos XVI y XVII, no había grandes coleccionistas de dibujos, como sí existían en Italia y en el resto de Europa. Los dibujos se consideraban útiles de trabajo y no obras de un valor específico. Posiblemente esa sea la causa por la cual la gran mayoría de los dibujos de artistas españoles no hayan sido firmadas. 

Comparativamente con otros artistas del Siglo de Oro español, Alonso Cano es uno de los que mayor cantidad de dibujos nos ha legado. Como el resto de sus compatriotas utilizaba las estampas y los grabados de otros artistas para realizar prácticas de taller, para copiarlas y transformarlas, para utilizarlas en sus propias composiciones. 

En 1629 realizó su obra más grandiosa, el retablo del altar mayor de la iglesia de Santa Maríde Lebrija (Sevilla). Otras de sus pinturas destacadas son El milagro del pozo (Museo del Prado), San Francisco de Borja (Museo de Bellas Artes de Sevilla), y el Retablo del niño Jesús en la Catedral de Getafe. También son suyas el Cristo atado a la columna y Cristo flagelado por dos verdugos, conservados ambos en el Convento del Santísimo Cristo. 

Como escultor sus obras más famosas son el Retablo de Nuestra Señora de la Oliva en la iglesia de Lebrija y las figuras colosales de San Pedro y San Pablo. Ha dejado numerosas obras de arte, entre las cuales se destaca su conocida Inmaculada del facistol de la Catedral de Granada. obra maestra realizada en 1655 en madera policromada, que por su finura y virtuosismo fue trasladada a la sacristía para protegerla mejor. En Sevilla realizó otra de sus obras importantes, la Inmaculada Concepción, escultura en madera policromada de 1,41 metros de altura. 



sábado, 29 de diciembre de 2012

Joan Miró

El jardín 

Joan Miró i Ferrà (Barcelona, 20 de abril de 1893 - Palma de Mallorca, 25 de diciembre de 1983), pintor, escultor, grabador y ceramista español, considerado uno de los máximos exponentes del surrealismo. En su obra reflejó su interés en el subconciente, en lo infantil y en su país. En un principio mostró grandes influencias fauves, cubistas y expresionistas, pasando a una pintura plana con cierto aire naïf, que queda reflejado en La Masía (1920). A partir de su estancia en París, su obra se vuelve más onírica, coincidiendo con los puntos del surrealismo e incorporándose a ese movimiento. 

Uno de sus grandes proyectos fue la creación, en 1975, de la Fundación Joan Miró, ubicada en Barcelona, para difundir las nuevas tendencias del arte contemporáneo, construyéndose con un gran fondo de obras donadas por el autor. Sus obras también se exponen en la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca, el Museo Reina Sofía de Madrid, el Centro Pompidou de París y el MOMA de Nueva York.

Aunque sus dibujos iniciales datan de 1901, sus primeros estudios en este terreno no llegaron hasta 1907, fecha en la que, a un mismo tiempo, se matriculó en Barcelona en la Escuela de Comercio y en la Escuela de Bellas Artes de La Lonja, en la que tuvo como maestro al paisajista Modest Ugell y a Joseph Pascó Merisa, que le enseñó artes aplicadas. A los diecisiete años, tras finalizar los estudios de comercio, comenzó a trabajar como contable en una empresa de metalurgia y química, lo que le ocasionó una leve crisis nerviosa y fiebre tifoidea. Abandonadas por la familia las expectativas como contable del futuro pintor, entre 1912 y 1915 se inscribió en la Escola d'Art Galí, academia de enseñanza poco convencional. Al año siguiente se matriculó en los cursos de dibujo del Cercle Artistic de Sant Lluc, que también daba a sus miembros la oportunidad de exponer, a los que asistió hasta 1918.

Su primera exposición individual se realiza en las Galerías Dalmau de Barcelona, entre el 16 de febrero y el 3 de marzo de 1918, con la presentación de setenta y cuatro obras entre paisajes, naturalezas muertas y retratos. Estas primeras pinturas tienen una clara influencia con las tendencias francesas posimpresionistas, fovismo y cubismo, en Ciurana, el pueblo (1917) y Ciurana, la iglesia (1917) se ve la cercanía con los colores de Van Gogh y los paisajes de Cézanne, reforzados con una pincelada oscura. Una de las pinturas que llama más la atención es la llamada Nord-Sud. En este cuadro Miró mezcla los rasgos de Cézanne con la inclusión de rótulos en la pintura, como en las obras cubistas de Juan Gris o Pablo Picasso. En esta misma primavera expuso en el Círculo Artístico de Sant Lluc, junto a los miembros de la Agrupación Coubert. 

El primer viaje a París lo realizó en 1920, y después de pasar el verano en Montroig, regresó para establecerse en París donde conoció al escultor Pablo Gargallo, que tenía un taller que solo utilizaba durante el verano, llegando a un acuerdo mutuo de utilizarlo en los meses de invierno. Las gestiones hechas por el galerista Dalmau le proporcionaron una exposición individual en la Galería La Licorne. A pesar de no realizarse venta alguna la crítica fue favorable. En la comunidad artística que se agrupaba en Montparnasse conoció a André Masson, con quien coincidía en las reuniones de Max Jacob. Otro asiduo de este grupo era Pablo Picasso que le compró el Autorretrato en 1919, y en 1921 la Bailarina española




Entre 1920 y 1921 realizó La Masía, siendo su obra culminante de su período detallista. Trabajó en ella durante nueve meses de larga elaboración, su relación mítica con la tierra se resume en este cuadro. Representa la granja de su familia en Montroig.

Terminada la pintura en París, por necesidad económica, inició un recorrido entre marchantes para poder venderla. Rosenberg, quien se ocupaba de las pinturas de Picasso, accedió a tenerla en depósito, y al cabo de un tiempo ante la insistencia de Miró, le sugirió seriamente dividir la tela en trozos más pequeños para su más fácil venta. Miró enojado regresó al taller con ella. Se hizo cargo de la pintura Jacques Viot, que después de unos tratos, se la vendió al escritor Ernest Hemingway. Actualmente se conserva en la National Gallery de Washington.

Instalado en el taller de Pablo Gargallo en París, estuvo en contacto con artistas provenientes del movimiento Dadá, que fundaron en 1924, con el poeta André Breton al frente, el grupo del surrealismo. 

Realizó una exposición en la Galería Pierre del 12 al 27 de junio de 1925, con la presentación de 16 pinturas y 15 dibujos. Todos los representantes del grupo surrealista firmaron la invitación a la exposición. La inauguración se realizó a media noche, cosa nada frecuente para la época. Los visitantes tenían que entrar a la sala por turnos, ya que se encontraba completamente llena. Las ventas fueron tan buenas como la crítica. 

En 1926, Joan Miró colaboró con Max Ernst en diseños para los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev, en la obra Romeo y Julieta. El 4 de marzo de 1926, se representó por primera vez en Monte Carlo y el 18 de mayo en el Teatro Sarah Berhard en París. 

Una de las pinturas más interesantes de este período es Carnaval de Arlequín (1925), completamente surrealista y que consiguió un gran éxito en la exposición colectiva de la Peinture surréaliste de la Galería Perre, a finales de 1925, expuesta junto a obras de Giorgio di Chirico, Paul Klee, Max Ray, Pablo Picasso y Max Ernst. Esta obra es considerada como el inicio pleno de la etapa surrealista de Joan Miró. 



Nord-Sud


En 1927 realizó por primera vez una ilustración para el libro Gertrudis de J. V. Foix. Se trasladó a otro estudio más grande, donde se rencontró con Max Ernst, Paul Éluad y conoció a Pierre Bonnard, René Magritte y Jean Arp. En 1928 viajó a Bélgica y a los Países Bajos visitando los más importantes museos de ambos países. Los pintores neerlandeses como Vermeer y los maestros del siglo XVIII causaron un gran impacto en el artista, que compró postales coloreadas de estas pinturas, y a su regreso a París se dedicó a la realización de una serie conocida como Interiores holandeses.

Muy similares a los Interiores holandeses fue la serie de Retratos imaginarios, también como punto de partida de unos retratos ya realizados: Retrato de la señora Mills de 1750 de un cuadro con el mismo título de Georges Englheart, Retrato de una dama de 1820 de John Constable, La fornarina de Rafael Sanzio y el origen del último fue un anuncio de un periódico de un motor súper diesel, que consiguió realizar una metamorfosis hasta realizar una figura femenina a la cual tituló La Reina Luisa de Prusia

Entre los años 1928 y 1930, las diferencias dentro del grupo de los surrealistas cada vez se hacen más evidentes, no solo en la plástica, sino también en la política. Miró, cada vez más individualista, se fue distanciando a pesar de aceptar los principios de la estética surrealista, no se sintió obligado a participar frecuentemente de todas las manifestaciones. 

A partir de ese momento comienza a dedicarse a otra alternativa: el collage que le abrirá la puerta a la escultura que comenzará a realizar a partir de 1930. Durante ese año expuso en la Galería Pierre esculturas-objetos, seguidamente la primera exposición individual en Nueva York con pinturas de los años 1926-1929. Realizó sus primeras litografías para el libro L' Arbre des voyageurs de Tristan Tzara. En el verano de 1930 comenzó una serie denominada Construcciones consecuencia de los collages, la composición la realizaba a partir de formas elementales (círculos y cuadrados) recortados en madera y pegados en un soporte de madera con la aplicación de clavos reforzando las líneas del cuadro. Todas estas piezas fueron expuestas en París, donde las vio el bailarín y coreógrafo Leonide Massine, quien en seguida se dio cuenta que era el artista que estaba buscando para realizar la decoración, vestuario y diversos objetos para el ballet Jeux d'enfants (Juegos de niños)Joan MIró aceptó y, a principios de 1932 viajó a Montecarlo. Los decorados fueron realizados a base de volúmenes y diversos objetos dotados de movimientos. La obra se estrenó el 14 de abril de 1932 con gran éxito.

A partir de enero de 1932 pasó a residir en Barcelona, con traslados frecuentes a París. Formó parte de la Asociación Amics de l'Art Nou, junto a Joan Prats. Joaquím Gomis y el arquitecto Josep Lluis Sert, cuyo objetivo era dar a conocer la vanguardia  artística internacional. Realizó numerosas exposiciones en Barcelona, París, Londres, Nueva York y Berlín. 


Donna i ocell


En 1944 empezó a colaborar con su amigo de la adolescencia, Josep Llorens i Artigas en la producción de cerámicas. investigando en la composición de las pastas, tierras, esmaltes y colores, la forma de las cerámicas representó para el artista una fuente de inspiración. En 1947 residió durante ocho meses en Nueva York, donde realizó un mural de 3 x 10 para el restaurante del Cincinnati Terrace Hilton Hotel. También realizó algunas ilustraciones para el libro L'antitête de Tristan Tzara. En Barcelona pasó temporadas en la masía-taller de la familia Artigas en Gallifa, donde se hicieron todo tipo de pruebas, tanto en las cocciones como en los esmaltes, con el resultado de 232 obras que fueron expuestas en junio de 1956 en la Galería Maeght de París y posteriormente en la Galería Matisse de Nueva York. 

En 1956 se traslada a vivir a Mallorca, donde dispuso de un gran taller. Fue entonces cuando recibió el encargo de realizar dos murales cerámicos para la sede de la Unesco en París, inaugurados en 1958. Estos murales fueron el prototipo para todos los siguientes. Entre los más destacados se encuentran: En 1960 el de la Universidad de Harvarad para sustituir el de la pintura realizado en 1950, en 1964 realizó el de la Universidad de Comercio de Sankt Gallen en Suiza y el de la Fundación Maeght  para Saint-Paul-de-Vence, en 1966 el del Museo Guggenheim, en el año 1970 uno para el Aeropuerto de Barcelona y tres para la Exposición Internacional de Osaka (Japón) y en 1980 se inauguró el mural del Nuevo Palacio de Congresos de Madrid.

En 1946 trabajó en esculturas para fundición en bronce que en algunas ocasiones fueron cubiertas por pinturas de colores vivos. En la escultura le interesó buscar volúmenes y espacios, e incorporar objetos cotidianos o simplemente encontrados, piedras, raíces, cubiertos, tricornios, llaves de agua que funde a la cera perdida. Formó en 1967 El reloj de viento que realizó con una caja de cartón y una cuchara, fundidas en bronce y ensambladas, constituyendo un objeto escultórico que mide la intensidad del viento. En 1972 realizó exposiciones de esculturas en el Walker Art Center de Minneapolis, en el Cleveland Art Museum y en el Art Institut de Chicago. A partir de 1965 realizó gran cantidad de esculturas para la Fundación Maeght en Saint-Paul-de-Vence, entre ellas se encuentran el Pájaro Lunar, Pájaro Solar, Diosa, Horquilla y Mujer con el pelo suelto

En abril de 1981 se inauguró en Chicago una escultura monumental de 12 metros de altura, conocida como Miss Chicago, el 6 de noviembre otras dos esculturas fueron colocadas en la vía pública en Palma de Mallorca. En Houston se inauguró, en 1982, la escultura Personaje y Pájaro y en colaboración con Joan Gardy Artigas realizó su última escultura para Barcelona, Donna i ocell (Mujer y pájaro), en hormigón y recubierta en cerámica. Fue inaugurada en 1983 sin la presencia del artista debido a su delicado estado de salud. 

Siempre le habían interesado los grabados para la realización de litografías y en estos últimos años se adentró mucho más en ello. En su viaje a Nueva York trabajó por un tiempo en el Atelier 17 dirigido por Hayter, a través del cual aumentó todos sus conocimientos sobre la calcografía. Durante esos meses en Nueva York realizó las planchas para Le Desesperanto, uno de los tres volúmenes del que consta la obra L'antitête de Tristan Tzara. Entre el 9 de junio y el 27 de septiembre de 1969 realiza una exposición individual, Oeuvre gravé et Lithographié (Obras grabadas y litografiadas) en la Galería Gérard Cramer de Ginebra y en ese mismo año una gran retrospectiva de su obra gráfica en el Pasandena Art Museum de Pasandena, California.  


Carnaval de Arlequín