sábado, 9 de agosto de 2014

Museo de Bellas Artes de Sevilla



El Museo de Bellas Artes de Sevilla fue instituido en septiembre de 1835 e inaugurado oficialmente en 1841. Actualmente es considerado la segunda pinacoteca más importante de España después del Museo del Prado. Se ubica en la Plaza del Museo, presidida por la escultura en honor a Bartolomé Esteban Murillo. Es un museo fundamental para conocer la pintura barroca sevillana, especialmente de Zurbarán, Murillo y Valdés Leal, así como la pintura andaluza del siglo XIX. 

El edificio del Museo se construyó en un principio como un convento de la Merced para la Orden de la Merced Calzada de la Asunción fundada por San Pedro Nolasco en época de Fernando III, quien cedió unas tierras a fin de levantar un edificio conventual.

Tras unas remodelaciones (SigloXVII) pedidas por Fray Alonso de Monroy y ejecutadas por el arquitecto y escultor Juan de Oviedo y de la Bandera en 1603, se comienza a construir el actual edificio, previo derribo del antiguo Convento. Su construcción concluyó recién unos 50 años más tarde, en estilo manierista andaluz.

La Orden que ocupada el edificio fue expulsada en 1835. El Museo fue creado por Real Decreto (1835) con el nombre de Museo de Pinturas. Fue gestionado por la Academia de Bellas Artes desde 1849 y un inventario de entonces recoge la existencia de 2050 piezas, aunque en 1993 se conservaban unicamente unas 300 de ellas, debido a que muchas fueron robadas o malvendidas, a veces por los propios directores, a lo que se debe sumar el expolio artístico durante la invasión francesa de 1810. Las donaciones en los años posteriores fueron abundantes. Ha sido especialmente admirable en tal sentido, la ayuda de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Sevilla.


San Hugo en el refectorio de los Cartujos (Zurbarán)

Se encuentra en la Plaza del Museo de Sevilla que cuenta con una estatua de bronce de Bartolomé Esteban Murillo, (de la cual existe una copia exacta frente al Museo del Prado en Madrid),  obra del escultor madrileño Sabino de Medina.

Desde su habilitación el edificio ha sido modificado en tres ocasiones: 

  • Entre 1868 y 1898: Se restauraron las arquerías y muros del primer piso, el solado de los claustros
  • Entre 1942 y 1945: La antigua sacristía se convirtió en el Patio de las Conchas. Además, la fachada principal cambió de lugar. Se cerró la portada barroca
  • Entre 1985 y 1993: Se rehabilitó en su totalidad y se acondicionó el edificio a fin de que sirviera como Museo

El origen de la colección comenzó con obras procedentes de conventos y monasterios. La gran mayoría de las obras estaba formada por pintura religiosa, mayormente barroca sevillana. Desde principios del siglo XX comienza a crecer la variedad gracias a las donacionesde colecciones particulares, entre las que se destacan las de Rafael González Abreu (1928), José Gestoso y Pérez (1931) y Andrés Parladé (1945), compuestas de pinturas, armas, cerámica, tejidos y mobiliario.

En los años 70  se normalizó el contenido del museo, reduciéndose su contenido y depurándose la presentación de la colección permanente. En las últimas décadas se ha incrementado la colección por las adquisiciones públicas de la Administración andaluza y las donaciones efectuadas por descendientes de artistas de principios del siglo XX.

La carencia más lamentable del Museo de Bellas Artes es el insuficiente repertorio de cuadros de Diego Vélazquez, quien desarrolló la mayor parte de su carrera en Madrid y casi todos los cuadros de su etapa juvenil sevillana se encuentran en museos extranjeros. Durante muchos años el museo tuvo el cuadro Imposición de la casulia a San Idelfonso (Velázquez) en su colección, pero al ser propiedad municipal fue reclamada por el Ayuntamiento y se expuso en el salón de plenos de la Casa Consistorial. En el Museo de Bellas Artes se conservan los cuadros de Velázquez Retrato de Cristóbal Suarez de Ribera y Cabeza de apóstol cedida por el Museo del Prado. 




Piano, 1750 (atribuido a Francisco Perez Mirabal)

Del siglo XVI encontramos pinturas de Lucas Cranach el Viejo, El Greco y Marten de Vos, así como San Jerónimo (Pietro Torrigiano). Se destaca la colección de pintura sevillana del siglo XVII de la que se pueden contemplar obras de los más representativos pintores españoles como Murillo, Velázquez, Zurbarán, Juan de Valdés Leal y Lucas Valdés, mientras que de los siglos XIX y XX podemos mencionar a Gonzalo Bilbao, Valeriano Bécquer y Eugenio Hermoso.

Las 14 salas del Museo se distribuyen de la siguiente manera: 

Planta Baja

  • Sala I: Arte medieval español
  • Sala II: Arte del Renacimiento
  • Sala III: Francisco de Pachecho y su escuela de retratos
  • Sala IV: Pequeñas obras maestras
  • Sala V: Antigua Iglesia del Convento. El Barroco sevillano, los grandes maestros. Se destacan las obras de Murillo

Planta Alta: 


  • Sala VI: El Barroco sevillano
  • Sala VII: Selección de pinturas de Murillo y sus discípulos
  • Sala VIII: Pintura de Juan de Valdés Leal
  • Sala IX: Pintura Barroca europea
  • Sala X: Dedicada a la obra de Francisco de Zurbarán
  • Sala XI: Pintura española y sevillana del siglo del siglo XVIII
  • Sala XII: Pintura sevillana del siglo XIX del Romanticismo al Realismo
  • Sala XIII: Romanticismo
  • Sala XIV: Pintura sevillana de la primera mitad del siglo XX

Algunas de las obras importantes del Museo son:

  • San Hugo en el refectorio de los cartujos, Apoteosis de Santo Tomás de Aquino y la Virgen de las Cuevas (Francisco de Zurbarán)
  • Las Santas Justa y Rufina, la Virgen de la Servilleta y la Inmaculada Concepción Grande (Bartolomé Esteban Murillo)
  • Martirio de San Andrés (Juan de Roelas)
  • San Francisco de Borja (Alonso Cano)
  • Las Cigarreras (Gonzalo Bilbao)


Inmaculada Concepción "La Colosal" (Bartolomé Esteban Murillo)



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