sábado, 13 de octubre de 2012

Museo Thyssen-Bornemisza



El Museo Thyssen Bornemitsza es una pinacoteca de maestros antiguos y modernos ubicada en Madrid. Su existencia se debe al acuerdo de arrendamiento y a la posterior adquisición por parte del Gobierno español (julio de 1993) de una amplia selección de la colección privada reunida por la familia Thyssen-Bornemisza a lo largo de siete décadas. Este fondo artístico aportó numerosos autores extranjeros ausentes del círculo museístico español, desde el gótico (Duccio, Jan van Eyck), hasta el pop art y los años 80 (David Hockney, Lucian Freud), por lo que vino a complementar a los dos principales museos estatales el Prado y el Reina Sofía. Inaugurado en 1992, el Museo Thyssen Bornemitsza conforma con ellos el llamado Triángulo del Arte. Es uno de los museos españoles con más éxito, situándose entre los museos más visitados del mundo.

La sede del Museo es el Palacio de Villahermosa. Hacia 1805, este edificio del siglo XVIII fue ampliado y reformado en estilo neoclásico por Antonio López Aguado. Décadas después fue una de las mansiones más prestigiosas de la ciudad, conocida por sus fiestas y veladas artísticas. Acogió dos recitales de piano de Franz Liszt en 1844. 

El palacio conservó sus suntuosos interiores, que incluían salón de baile y capilla privada hasta bien entrado el siglo XX, como atestigua un reportaje fotográfico de 1966 en la revista Blanco y Negro. Todo ello se perdió en 1973 cuando el edificio se convirtió en una sucursal de la Banca López Quesada, sufrió una agresiva reforma ejecutada por el arquitecto Fernando Moreno Barberá, quien dividió los grandes salones en oficinas. Tras la quiebra del banco, el edificio pasó a las manos del Estado en 1980 y albergó varias exposiciones temporales  del vecino Museo del Prado, entonces acuciado por necesidades de espacio.

Como parte del acuerdo entre el Estado español y la familia Thyssen, el edificio fue destinado finalmente, al nuevo museo. La rehabilitación del palacio como pinacoteca fue diseñado por Rafael Moneo. Las mejoras más elogiadas fueron la reordenación interior amplias, la importancia otorgada a la luz natural, con lucenarios controlados mediante sensores y el cambio del acceso principal, que volvía de la Carrera de SAn Jerónimo a la fachada posterior tal como era originalmente. 





El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid muestra más de 1000 obras por orden cronológico desde el gótico italiano del siglo XIII hasta el arte de la década de 1980, tanto abstracto como figurativo, en una panorámica sin interrupciones de los viejos maestros y de practicamente todas las vanguardias entre el impresionismo y el pop art, caso inusual en los museos europeos. 

De perfil casi enciclopédico puede ilustrar casi por sí solo la evolución de la pintura europea y estadounidense, aunque pone gran énfasis en el contexto artístico de Madrid por las secciones que complementan al Prado y el Museo Reina Sofía, sobre todo en pintura medieval italiana, renacimiento alemán, barroco holandés y corrientes internacionales a partir del realismo. Las secciones del impresionismo, expresionismo alemán y otros movimientos de vanguardia son únicas en la oferta museística de Madrid. 

El recorrido arranca con el ciclo que va del Gótico y el Renacimiento hasta el clasicismo del siglo XVII. En las primeras salas destacan Cristo y las samaritanas de Duccio, una Adoración de los magos de Lucca di Tommè, dos tablas de Bernardo Daddi y el San Pedro de Simone di Martini. Otras piezas importantes de esta época se hallan depositadas en el MNAC con autores como Taddeo Gaddi, Lorenzo Monaco y Fran Angelico. 

El Quattrocento Italiano cuenta con ejemplos de numerosos maestros ausentes en el Prado como Domenico Ghirlandio con el Retrato de Giovanna Tornabuori (1489/90). Hay pinturas de Benozzo Gozzoli, Piero della Francesa, Paolo Uccello(Crucifixión entre santos), Cosime Tura, Bramantino, Antonello da Messina y Francesco Botticini. El joven caballero (1510) de Vittore Carpaccio se considera el primer retablo de cuerpo entero pintado en Europa. Preside una sala con memorables obras de Gentile, Giovanni Bellini, Fra Bartolomeo, Piero di Cosimo  y Sebastiano di Piombo, entre otros. 

El renacimiento alemán cuenta con más de 40 piezas que incluye a Durero (Cristo entre los doctores), Lucas Cranach el Viejo (La ninfa de la fuente), el famoso retrato de Enrique VIII de Hans Holbein el Joven, El entierro de Cristo de Hans Burgkmair y dos importantes ejemplos de Hans Baldung 




En el museo se puede admirar el Díptico de la Anunciación, único ejemplar de van Eyck en España. También se destacan una pequeña Virgen con el niño de Roigen van der Weyden, una Adoración de los Magos de Robert Campin y un soberbio retrato de Hans Memmling. El siglo XVI está representado por Juan de Flandes y su Supuesto retrato de Catalina de Aragón,Jan Gossaert (Adán y Eva), Joos van Cleve, Jan van Scorel, Ambrosius Benson, Jan Mostaert, Licas van Leyden (La partida de cartas) y Bernard van Orley, entre otros. 

Una galería con vistas al Paseo del Prado está dedicada a los  retratos: Giulio Romano, Bronzino, Paris Bordone, Veronés, Corregio, François Clouet, etc. Se exhibe también El rapto de Europa, gran lienzo de Simon Vouet. En otras salas se pueden admirar obras tan destacadas como San Jerónimo de Tiziano, dos lienzos de Tintoretto, otro de Bassano, cuatro de El Greco y la famosa Santa Catalina de Caravaggio, entre otros. De los pintores barrocos españoles se destacan dos lienzos de José de Ribera, uno de Murillo y un bodegón de Juan van der Hamen. También se encuentran obras de Sebastiano RIcci, Mattia Preti, Carlo Maratta, Giulio Campioni, Francesco Maffei, Claudio de Lorena, etc. El fondo flamenco, aunque reducido, incluye ejemplos de Rubens  con su Retrato de una joven dama con rosario y una Venus ante el espejo, copiada de TIziano, así como el Retrato de Jacques le Roi de van Dyck, sin olvidarnos de mencionar a Jan Brueghel el Viejo con su Tormenta en el Mar de Galilea o Jan Fyt, pintor y grabador flamenco.

Por su parte la pintura holandesa está representada por Frans Hals y Rembrandt,  sin olvidarnos de nombres tales como Ferdinand Bol, Govern Flinck, Gerard Ter Bosch, Matias Stomer, Gerrit van Hothorst, Hendrick Terbruggen, Adrian van Ostade, Jan Steen, Jakob Ruysdael y Peter de Hooch.

Comenzamos a transitar por la sección Rococó, en donde nos encontraremos con Watteau, El tocador de Boucher, Fragonard, Jean Marc Nattier, Pietro Longi y La muerte de Jacinto de Gianbattista Tiepolo. También se pueden apreciar obras de Canaletto, Francesco Guardi, Michele Marieschi, así como también algunos pintores ingleses del siglo XVIII, como Thomas Gainsborough, por ejemplo. El pintor Asesncio JuliáFernando VII y El tío Paquete, todos de Francisco de Goya  y Lucientes, marcan la transición hacia el Romanticismo, acompañados por El Jinete Árabe de Delacroix, Caspar David Friedrich y Géricault.





 


El panorama del siglo XIX concluye con los grandes maestros del impresionismo como Manet y su Amazona de frente, Renoir, El deshielo de Monet, las Bailarinas de verde de Degas, Camille Pissarro y Berthe Morisot, mientras que Van Gogh está representado con cuatro de sus obras correspondientes a las distintas etapas de su vida, como, por ejemplo, sus Comedores de Patatas, una obra de Gaugin y La pelirroja con blusa banca de Toulouse-Lautrec. También se pueden admirar obras de los pintores norteamericanos Gilbert Stuart, John Singleton Copley, Winslow Homer y John Singer Sargent. 

Llegamos así a la extensa colección de  arte pictórico del siglo XX. Comenzando con el fauvismo nos encontramos con Las flores amarillas de Henri Matisse y un paisaje londinense de André Derain. Por su parte, el expresionismo alemán está representado por Erns Ludwig Kirchner y su Calle con bucona vestida de rojo, pinturas de Emil Nolde, Max Beckmann, Franz Mark, Ludwig Meidner y Ernst Heckel, así como con Metrópolis, obra maestra de Georg Grosz.


La planta baja del museo está enteramente dedicada al arte pictórico del siglo XX, desde el cubismo al Pop Art llegando al hiperrealismo. Algunas de las obras maestras del período del cubismo que se pueden apreciar son Hombre con clarinete, (1910/11) de Pablo Picasso, la Mujer con mandolina (1910),  de George Bracque y El fumador de Juan Gris. También están expuestas otras obras de Picasso como su Arequín con espejo, el famoso grabado La comida frugal y una Corrida de toros.

También el surrealismo y la pintura abstracta están bien representadas, el despliegue concluye con autores como RIchard Lindner y su Luna sobre Alabama, David Hockney, el Gran desnudo Nº 1 de Tom Wesselmann y Mujer en el baño de Roy Lichtenstein. La nómina de artistas reunidos es amplia e incluyen a Edvard Munch, El baile de máscaras de James Ensor, Paul Klee, Kandinsky, Oskar Kokoschka, Egon Schiele, Lionel Feininger, August Macke, Otto Dix, Albert Gleiszes, Férnand Léger, Liubov Popova, Natalia Goncharova, Francis Picabia, Piet Mondrian, Theo van Doesburg, Max Ernst, La casa gris de Mar Chagall, Habitación del hotel de Edward Hopper, , Campesino Catalán de Joan Miró, Sueño causado por una abeja de Dalí, Magritte, Mark Rothko, Willem de Kooning, Jackson Pollock, Alberto Giacometti, Francis Bacon, Robert Rauschenberg y Hans Hoffmann. 














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