domingo, 6 de noviembre de 2011

Édouard Manet

ÉDOUARD MANET





Édouard Manet (23 de enero de 1832 - 30 de abril de 1883), fue un pintor francés reconocido por la influencia que ejerció sobre los iniciadores  del impresionismo. Nació en París el 23 de enero de 1832, de una familia acomodada. Sus días escolares pasaron sin acontecimientos destacables y terminó su  formación sin obtener la calificación necesaria  para estudiar derecho, para decepción de su padre, quien era magistrado. A los dieciseis años viajó a Río de Janeiro, como marinero en prácticas, con intención de ingresar en la Academia Naval Francesa. 


Cuando vio que su proyecto no tendría éxito, decidió dedicarse al arte, pasando a su regreso, hacia 1850, casi seis años como alumno de Thomas Couture, un pintor muy estrecho de miras como profesor. Al mismo tiempo, pudo copiar en el Louvre cuadros no solo de Tiziano y Rembrandt, sino también de Goya, Delacroix, Coubert y Daumier.


Desde 1853 hasta 1856 Manet se dedicó a viajar por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria copiando a los grandes maestros. En agosto de 1865 emprendió un viaje por España, organizado por su amigo Zacharie Astruc, en el que descubrió la pintura barroca española, en particular a Vélazquez, que tendrá una enorme influencia en su obra.


En 1867, aprovechando la afluencia de público que se preveía con motivo  de la Exposición Universal, Manet y Coubert levantaron, cada uno un pabellón  en la Place de l'Alma, ante una de las entradas de la exposición, para exponer su propia obra. En la exposición Manet vendía unos folletos impresos con un artículo publicado en l'Artiste, en el que su amigo y admirador Emile Zola hace una entusiasta defensa  de su pintura. Además del texto, los folletos contenían un retrato de Monet  por Bracquedemont, y un aguafuerte de una de sus obras más polémicoas, Olympia.


Aquel mismo año comenzó a trabajar en una serie de pinturas de contenido político que reflejaban la ejecución del emperador Maximiliano I de México, entre una litografía que fue prohibida por la censura a causa de las ideas republicanas del pintor. 








En 1869 tomó como discípula a Eva Gonzalez, hija de un conocido novelista que le había sido presentada por un marchant  de arte. La joven que no carecía de talento, pero a la que le faltaba iniciativa, fue la única alumna de Manet, quien la retrató en 1870. 


En 1972 Durand-Ruel adquirió por 35000 francos veinticuatro obras de Manet y organizó la primera exposición de pintores impresionistas que no tuvo éxito comercial. Sin embargo, en esos artistas iba surgiendo una conciencia de grupo que los llevaría  a formar la Societé Anonyme des Artistes para realizar  exposiciones colectivas.


De todos los artistas de su tiempo, Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se lo consideraba un personaje controvertido y rebelde, Manet se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes, solía mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las críticas hacia su obra. Tuvo que esperar hasta el final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía.


La notoriedad de Manet, al menos en las etapas tempranas  de su carrera, se debió  más a los temas de sus cuadros, considerados escandalosos, que a la novedad de su estilo. No fue hasta mediados de la década de 1870 que empezó a utilizar técnicas impresionistas. El tono general de la obra de Manet no es de un pintor radical únicamente preocupado  por el mundo visual. Es más bien un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero, un observador distante, refinado, que contempla desde una elegante distancia el espectáculo que lo rodea.


En Desayuno en la hierba el reto lo planteaba una realidad contemporánea, los bañistas del Sena. Dicho cuadro está claramente inspirado en La Fiesta Campestre
de Giorgione, compitiendo con ellos, y al mismo tiempo subrayando las diferencias. Las escenas con el tema del ocio en el campo ya estaban bastante enraizadas en el arte occidental, y abundaban tanto en las ilustraciones populares como en el arte académico. Este cuadro obtuvo la repulsa unánime del público y la crítica. Solo lo aceptaron y comprendieron sus compañeros, los jóvenes pintores del momento. Lo que escandalizó no fue el desnudo en sí mismo, sino el modo de presentación con vestimentas modernas y un cuerpo femenino vulgar, lejos de la perfección.








Pero más escandaloso fue todavía su Olympia, pintada en 1863, pero no presentada en el Salón hasta 1865, donde fue rechazada. Entre las razones por las que el cuadro iba a resultar  chocante, no son las menos importantes el hecho no solo de que es una clara parodia de una obra renacentista (la Venus de Urbino, de Tiziano), sino también una flagrante descripción de los hábitos sexuales modernos. 


Ambas obras entusiasmaron a los pintores más jóvenes por lo que suponía de observación directa de la vida contemporánea por su naturalidad y su emancipación técnica. Manet se convirtió de esa manera, y sin proponérselo en el personaje más importante de aquel de aquel grupo, que se reunía en el Café Guerbois, la cuna del Impresionismo.


Ningún pintor del grupo impresionista ha sido tan discutido como Manet. Para algunos fue el pintor más puro que haya existido jamás, completamente indiferente ante los objetos que pintaba. Para otros, construyó simbólicos criptogramas, en los que todo puede ser descifrado, según una clave secreta, pero inteligible. Para algunos Manet fue el primer pintor moderno que liberó al arte de sus mimétricas tareas. Y finalmente para otros fue el último gran pintor de los viejos  maestros demasiado enraizado en una multitud  de referencias histórico-artísticas. 


Hacia 1880 su salud comenzó a debilitarse a causa de un problema circulatorio crónico que no mejoró a pesar de someterse a tratamientos de hidroterapia en Bellvue. En aquella época su talento fue reconocido con una medalla  de segunda clase, concedida por el Salón y fue nombrado Caballero de la Legión de Honor. Murió el 30 de abril de 1883, en la ciudad de París.





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